A pesar de ser un barrio pequeño, en el Oasis de Floridablanca se vive tranquilamente desde la década de los 80’s.
Este sector nace como la gran mayoría de urbanizaciones en esa época: le venden el terreno y venga a trabajar los fines de semana en su casa. “Yo recuerdo que en esos años leí un anuncio en Vanguardia Liberal sobre una venta de lotes y nos vinculamos cuanto antes al proyecto” recuerda Ernestina Quintanilla, miembro fundador y una de las personas que sabe al derecho y al revés la historia del barrio.
En los terrenos ubicados entre la calle 53 y 54, antes del barrio El Reposo, florecieron 94 casas y para el 8 de diciembre de 1984 se celebró por primera vez el cumpleaños del sector.
La firma constructora encargada del proyecto era Arango Mutis y prometió entregar viviendas de interés social.
Aunque no posea más de cuatro cuadras, por sus calles usted encuentra tiendas, droguerías, panadería, restaurantes y hasta un parqueadero público. Por lo que esta comunidad no tiene nada que envidiarle a otras.
De hecho, su emblemático nombre, nace debido a una pequeña laguna que se posaba en el lugar. Por lo que visitar estas tierras era como adentrarse a un ‘oasis’ en medio de Floridablanca.
Aquí se creció la familia
Las 94 casas que inicialmente se construyeron se convirtieron en más de 300, debido a que las familias se asentaron y ‘ampliaron’ las fronteras. Ahora sólo una calle separa a Oasis de El Reposo y en la parte inferior sucede lo mismo con el barrio Las Villas, La Esmeralda y Jordania.
La familia de Gladys Amaya es un vivo ejemplo de la ‘fertilidad’ de estas tierras. Ya que “Al principio llegamos cinco y ahora somos 50 miembros los que vivimos aquí.Casi nadie se ha querido ir porque es un barrio muy amañador” dio a conocer Amaya.
Una de las teorías de que sea un lugar tan próspero es su clima. Ni muy caluroso, pero tampoco frío como el páramo, “aquí uno la pasa sabroso y la temperatura es perfecta para salir a caminar” opina Héctor Calixto, residente del sector.
Sueñan con un salón digno
Hace dos años, aproximadamente, la junta de acción comunal del barrio está ‘luchando’ por tener su salón comunal. El terreno elegido es un pequeño kiosko ubicado al lado del polideportivo del barrio. Este lugar solía utilizarse para desayunos, sancochos y jornadas de recreación para los residentes, sin embargo, no hay ni muros ni un techo firme que lo cubra.
Sus propias olimpiadas
Cada primer festivo de octubre la comunidad celebra sus propias olimpiadas. El presidente de la junta de acción comunal de Oasis, Luis Antonio Bueno explicó en qué consisten sus justas deportivas. “En la cancha instalamos mesa ping pong, canchas de minitejo, banquitas y diversas actividades de instagram a la comunidad, sobre todo para el adulto mayor”, relató el lider comunal.
También el grupo de la tercera edad del sector, Unidos de Oasis, suele realizar un reinado de belleza. Aunque en los años recientes no se llevó a cabo debido a la poca colaboración de los vecinos y la administración municipal.
A pesar de que los años han pasado y faltan algunos espacios, lo cierto es que este ‘Oasis’ está lejos de desaparecer. Es una realidad de más de cuatro décadas.
Transporte
Todas las rutas de transporte público se movilizan por la calle 53 y 54. Su flujo es constante y eficiente. Por esta vía transita la ruta 28A de la empresa Lusitania que sube hasta La Cumbre y también la ruta 16 (Hamacas) de la empresa Unitransa que llega hasta el Norte de Bucaramanga. También circula el alimentador AP1 de Metrolínea.
Parques
Hace años que el barrio no cuenta con un espacio digno para la recreación de los niños del barrio. El terreno que está al lado del polideportivo, funcionaba como parque pero los juegos infantiles se deterioraron a tal punto que tocó retirarlos.Este espacio necesita una fuerte inversión y para esto hacen un llamado a la Alcaldía de Floridablanca.
Vías
Diversos tramos de la calle 54 del barrio Oasis están vueltos ‘nada’. Tanto habitantes como miembros de la Junta de Acción Comunal del sector han realizado un llamado a la Secretaría de Infraestructura del municipio para que haya un ‘reparcheo’. Por la malla vial del sector suben y bajan cinco buses distintos de transporte público y es común escuchar el estruendo del golpe de la suspensión.
Salud
En el pequeño barrio hay cuatro droguerías distintas, por lo que las medicinas abundan para los habitantes que las necesitan y para recibir atención médica cuentan con el centro de salud del barrio El Reposo, el cual está a sólo dos calles de distancia.
Seguridad
El sistema de perifoneo comunal está compuesto por 11 cornetas, pero los residentes expresan que “se la pasan dañadas y por eso no se ha podido realizar bien las labores de seguridad en el barrio” dio a conocer Luis Antonio Bueno, presidente JAC. Además, la comunidad instaló cuatro cámaras de seguridad de su propio bolsillo.
Educación
El Colegio Jose Antonio Galán Sede A está ubicado en el barrio El Reposo, pero queda a menos de 400 metros de ‘el Oasis’. Por eso, es la institución educativa en donde estudia gran parte de la infancia del barrio. También hace presencia en la zona un hogar Fami del Icbf en el que se dicta escuela de padres.
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