En los últimos meses, gracias al desarrollo de la inteligencia artificial, empresas como Nvidia han tenido un crecimiento muy fuerte, pero con un poco menos de ruido aparece otra compañía que también viene mostrando su potencial y que ha superado a la gigante de tarjetas gráficas en algún momento, se trata de Super Micro Computer, o simplemente Supermicro.
Fundada en 1993 por Charles Liang, un empresario taiwanés, la compañía ha experimentado un amplio crecimiento, situándose como uno de los líderes en infraestructuras para inteligencia artificial y computación en la nube. Sin embargo, este ascenso no ha estado exento de desafíos y controversias, especialmente en relación con su rentabilidad y prácticas contables.
Qué es Supermicro y a qué se dedica
Supermicro comenzó como una empresa enfocada en el mercado de chips y servidores personalizados. Con sede en San José, California, ha pasado de ser una pequeña compañía valorada en menos de 1.000 millones de dólares hace apenas cinco años, a un gigante con una capitalización de mercado que supera los 60.000 millones de dólares en 2024. Este crecimiento le ha permitido incluso entrar en el SP500, el índice que agrupa a las 500 mayores compañías cotizadas en Estados Unidos.
El ascenso ha sido impulsado por su enfoque en la construcción de infraestructuras empresariales especializadas, particularmente en soluciones de IA y nube corporativa. En un contexto donde la demanda de tecnologías de IA está en auge, la empresa ha capitalizado esta tendencia ofreciendo servidores y soluciones de alto rendimiento que son fundamentales para las tareas de entrenamiento e inferencia de IA.
Cuál es su rivalidad y relación con Nvidia
Aunque Nvidia es la cara visible del éxito actual en inteligencia artificial, Supermicro ha logrado eclipsarla en términos de rendimiento bursátil en ciertos momentos de 2024. Por ejemplo, una inversión de 1.000 dólares en la compañía el 1 de enero de 2024 se habría convertido en 3.744,4 dólares tres meses después, superando la rentabilidad de Nvidia en el mismo período.
A pesar de que la empresa de Jen-Hsun Huang tiene una capitalización de mercado mucho mayor (3,1 billones de dólares, solo superada por Apple), Supermicro ha demostrado ser un competidor en el nicho de infraestructuras para IA.
La relación entre estas dos empresas no es solo una cuestión de rivalidad. De hecho, Charles Liang y Jensen Huang son amigos desde hace tiempo, y las sedes de ambas compañías se encuentran a solo 15 minutos de distancia en Silicon Valley.
Además, Supermicro se ha beneficiado significativamente de la demanda de chips de Nvidia para alimentar sus servidores personalizados, lo que ha fortalecido su posición en el mercado.
Las dudas sobre la rentabilidad
A pesar de su éxito aparente, Supermicro ha enfrentado serios cuestionamientos sobre su capacidad para mantener la rentabilidad a largo plazo. Desde que alcanzaron su punto máximo en marzo de 2023, las acciones de la compañía han caído un 54%, demostrando las preocupaciones sobre la sostenibilidad de su modelo de negocio.
Estas dudas se intensificaron recientemente con la publicación de un informe por parte de Hindenburg Research, un fondo bajista conocido por sus investigaciones agresivas. El informe acusa a la compañía de “claras negligencias en la contabilidad”, incluyendo transacciones no registradas, fallos en el control de exportaciones y problemas con clientes.
El informe recordó que la empresa ya había enfrentado problemas con la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos) en 2020, acusada de violaciones contables que lograron resolver aplicando diversas correcciones.
El impacto del informe fue inmediato: las acciones cayeron un 8,7% antes de recuperarse ligeramente al final de la sesión. Este tipo de escrutinio podría aumentar la vigilancia sobre las transacciones de Supermicro y su relación con los clientes, especialmente en un momento en que las ventas de sistemas de IA a otros países están bajo un mayor control por parte de las autoridades estadounidenses.