¿Qué pasó? Muy seguramente esa es la pregunta que se está haciendo un comerciante de celulares pereirano, después haberse despertado dentro de un carro, no tener varias pertenencias y darse cuenta de que su amigo estaba sin vida.
Todo comenzó el pasado viernes en horas en la noche, cuando Andrés Foronda Dávila salió a departir con un amigo de 35 años de edad.
Llegaron a una reconocida discoteca del sector de La 70, de la comuna Laureles, allí, según indicaron las autoridades, recogieron en un vehículo a 2 mujeres y a una tercera persona integrante de la comunidad LGBTIQ+.
Andrés, de 45 años de edad, junto con su amigo y las otras 3 personas, se dirigieron para una discoteca en el municipio de Sabaneta a continuar departiendo, pero rato más tarde ambos perdieron el conocimiento.
Estaban lejos
Las horas pasaron y sobre las 7:00 de la noche de este sábado, el compañero de Foronda Dávila abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba en el interior del carro, el cual quedó estacionado en la calle 61A con la carrera 56, barrio El Chagualo, de la comuna La Candelaria.
En medio de la somnolencia le pidió ayuda a una persona que pasaba por el lugar y juntos se percataron de que Andrés, quien se encontraba en la parte de atrás del vehículo, no tenía signos vitales.
Pero eso no fue todo, el comerciante también se dio cuenta de que hacían falta unas joyas de oro y un reloj de marca Rolex, todo avaluado en cerca de 70 millones de pesos.
Por establecer
Al lugar arribaron servidores del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, quienes luego de la inspección al cuerpo no pudieron establecer las causas de la muerte, aunque se presume preliminarmente que pudo haber obedecido al consumo de alguna sustancia tóxica, como la escopolamina. El dictamen final lo entregará Medicina Legal, entidad forense a la cual fue enviado el cadáver.
La entrada Se fueron de rumba con dos mujeres y una trans: un hombre murió por escopolamina se publicó primero en Q’hubo Bucaramanga.