Juan Izquierdo cayó al césped, su cuerpo se desplomó con la pesadez de un destino sombrío. El silencio se apoderó del estadio mientras los rostros se llenaban de miedo. En cuestión de segundos, la camilla llegó a su lado, llevándolo rápidamente a la ambulancia que esperaba, con las luces todavía apagadas. El trayecto al hospital fue un suspiro de angustia, un pulso frágil que se desvanecía lentamente. Cuando llegó, las puertas del hospital se abrieron con urgencia, y allí, en la fría mesa de emergencias, su corazón ya había cedido, detenido en una cruel “parada cardíaca”.
Estuvo cinco días en el hospital Albert Einstein de Brasil, y durante ese tiempo, la vida de Juan Izquierdo se suspendió en un delicado hilo de esperanza. Sus familiares, amigos e hinchas del club Nacional de Uruguay aguardaron con el corazón en la mano, entre suspiros de ansiedad y rezos silenciosos. Cada segundo se estiraba interminablemente, cargado de una mezcla de angustia y fe.
En el primer día de su ingreso, se procedió a realizar una desfibrilación al paciente, una intervención determinante que permitió restaurar su ritmo cardíaco. Este procedimiento, documentado exhaustivamente en el informe médico del hospital, resultó ser importante para la estabilización inicial del paciente.
“El hospital inició inmediatamente maniobras de resucitación cardiopulmonar, incluyendo el procedimiento de desfibrilación, habiendo el paciente recuperado la circulación espontánea. Desde entonces, Juan está internado en la Unidad de Terapia Intensiva, sedado, en ventilación mecánica y bajo cuidados intensivos neurológicos”, reza el parte del nosocomio.
Sabiendo esto, uno podría cuestionar por qué el paciente falleció a pesar de que el procedimiento de desfibrilación resultó exitoso. En los últimos días, la salud del futbolista sufrió un deterioro, manifestándose “una progresión cerebral y un aumento de la presión intracraneal”, de acuerdo con el informe del hospital.
Tras relatar el caso que ha estremecido a personas de diversas partes del mundo, es esencial recordar que este no es un hecho aislado. En la última década, numerosos futbolistas han enfrentado el filo de la muerte en el mismo escenario donde, irónicamente, la vida se experimenta con una intensidad abrumadora. En cada partido, el campo de juego, que debería ser un lugar en donde se viva con intensidad y pasión, ha sido también el escenario de trágicos colapsos debido a arritmias cardíacas.
Futbolistas que se desplomaron en pleno partido
Christian Eriksen
Tras sufrir un paro cardíaco en un partido de la Eurocopa 2021 entre Finlandia y Dinamarca, Christian Eriksen estuvo ocho meses inactivo antes de regresar al fútbol. El incidente ocurrió durante la primera fecha del grupo B cuando el futbolista se desplomó en el campo de juego a los 43 minutos. Posteriormente, fue trasladado a un hospital luego de recibir reanimación cardiopulmonar (RCP) en medio del campo de juego.
El futbolista desmayó repentinamente mientras se dirigía a ejecutar un saque de banda, desencadenando una rápida intervención del personal médico presente en el estadio Telia Parken de Copenhague.
En medio de la conmoción, sus compañeros de equipo formaron un círculo alrededor de él para brindarle privacidad durante la emergencia, mientras los espectadores estaban conmocionados. Tras el evento, el danés fue ingresado al hospital donde continuó su recuperación. El médico de la selección danesa, Morten Boesen, confirmó que Eriksen sufrió un paro cardíaco y que “estuvo muerto” antes de ser revivido gracias a la rápida acción del equipo médico.
El futbolista danés, que entonces jugaba para el Inter de Milán, estuvo fuera de las canchas por un periodo prolongado de ocho meses debido a sus problemas de salud. No obstante, a fines de febrero de 2022, reapareció en el ámbito profesional, esta vez vistiendo la camiseta del Brentford de la Premier League. El club inglés le ofreció una segunda oportunidad en el fútbol, contratándolo después de que dejó el equipo italiano.
Kun Agüero
El 30 de octubre de 2021, el partido que jugaron Barcelona y Alavés en el Estadio Camp Nou resultó ser un encuentro clave para la carrera de Sergio Agüero. A pesar de ser un partido de la fecha 12 de la Liga de España, marcado en principio como uno más de la temporada, se convirtió en el último en el que el delantero argentino participaría profesionalmente debido a una grave complicación de salud.
En el transcurso del primer tiempo, Agüero cayó al césped y se tomó el pecho mostrando dificultades para respirar. Inmediatamente fue sustituido y llevado a un hospital para realizarle estudios médicos. Posteriormente, se confirmó que había sufrido una arritmia en pleno juego. Este diagnóstico llevó a la difícil decisión de que Agüero debía retirarse del fútbol profesional para evitar riesgos mayores a su salud.
Agüero había llegado al Barcelona unos meses antes con grandes expectativas para aportar su experiencia y habilidad al equipo. Lamentablemente, este problema de salud truncó sus planes, poniendo fin a una gloriosa carrera que incluyó destacados logros en el Manchester City y la selección argentina.
“Es un momento muy duro. Lo primero es mi salud y ya saben por qué he tomado esta decisión. Así que estuve en buenas manos de los médicos, que han optado por la mejor decisión para mí y era dejar de jugar. Hace 10 días tomé la decisión. Quería contarles que hice todo lo posible para ver si había alguna esperanza, pero no ha habido muchas”, manifestó, visiblemente conmovido.
Fabrice Muamba
El 17 de agosto de 2012, Fabrice Muamba, entonces mediocampista de 24 años del Bolton Wanderers, sufrió un paro cardíaco durante un encuentro contra el Tottenham en la FA Cup. Su corazón se detuvo por 78 minutos, y fue sometido a diversas descargas de desfibrilador tanto en el campo de juego como en la ambulancia.
La rápida intervención de los equipos médicos sobre el terreno de juego resultó importante para salvar la vida del deportista. Llegó al hospital en estado crítico, pero logró recuperarse después de recibir tratamiento intensivo que incluyó la implantación de un desfibrilador cardíaco.
Muamba decidió retirarse del fútbol profesional a finales de 2012 como consecuencia directa del incidente. La severidad del paro cardíaco y la prolongada inactividad de su corazón fueron factores determinantes en su decisión de no continuar en el deporte al más alto nivel.
Emil Palsson
Durante un enfrentamiento de la segunda división de Noruega, el centrocampista islandés Emil Palsson, quien jugaba para el Sogndal, sufrió un dramático colapso en pleno partido. A tan solo 12 minutos de iniciado el juego contra el Stjordals-Blink, Palsson se desplomó de manera inesperada sobre el césped, víctima de un paro cardíaco. Esto ocurrió en noviembre de 2021.
El impacto del incidente fue tan grande que el encuentro se suspendió momentáneamente mientras el equipo médico se apresuraba a brindarle los primeros auxilios en un intento desesperado por salvar su vida.
“Palsson fue reanimado con éxito y después llevado en avión al hospital de Haukeland para exámenes y un tratamiento más pausados”, señaló el club Sogndal en un comunicado.
La arritmia cardíaca desde la perspectiva de un médico
Tras la trágica muerte de Juan Izquierdo, la opinión pública ha comenzado a mostrar una creciente preocupación por la arritmia cardíaca. En ese sentido, diversos sectores de la población han buscando información sobre esta afección que cobró la vida del futbolista. Las redes sociales se han inundado con preguntas sobre los síntomas, los factores de riesgo y las medidas preventivas relacionadas con las arritmias.
Ante este panorama, es pertinente dar a conocer las declaraciones del doctor Elmer Huerta, quien en RPP se refirió a esta alteración del ritmo normal del corazón.
“Cuando se para el corazón por la arritmia (lo cual se da por un cortocircuito eléctrico en este órgano), debe haber una atención inmediata (vimos que no había nadie, los jugadores no sabían qué hacer, ni los paramédicos). (…) Debía haber un desfibrilador en la cancha para que se pudiera utilizar y administrar masajes cardíacos y choques eléctricos al corazón, tal como ocurrió con Eriksen, quien recibió estos tratamientos al borde del campo y logró salvar su vida”, aseveró.