La maca, una planta originaria de Perú, es considerada popularmente como un afrodisíaco capaz de despertar el deseo sexual en hombres y mujeres. Si bien es cierto que desde hace más de 10 años existen varios estudios en los que se demuestra que la maca puede aumentar la libido, todavía no hay evidencia científica suficiente para asegurar la efectividad de esta planta.
Pero, incluso aunque la maca fuese realmente efectiva como afrodisíaco, en cuanto al deseo sexual femenino, tal vez no hubiese bastado para resolver un problema común en las mujeres: la baja o poca libido.
Al respecto, es necesario aclarar que el deseo sexual femenino puede variar en diferentes etapas de la vida, pero cuando se encuentra constantemente en niveles bajos y no se tiene ningún interés en el sexo por un periodo de tiempo, es necesario identificar las causas de la disminución de la libido femenina.
El deseo sexual femenino
El deseo sexual o libido se caracteriza por el interés en realizar actividades sexuales a solas o en compañía: una mujer puede experimentar deseo sexual cuando se masturba y también cuando tiene sexo en pareja.
La libido puede variar en intensidad en cada persona, ya que depende de diversos factores biológicos, psicológicos y socioculturales.
El deseo sexual también se ve influenciado por circunstancias internas o externas como, por ejemplo, los niveles altos de estrógenos y testosterona pueden aumentar la libido femenina; de la misma manera que la presencia de alguien atractivo puede despertar el deseo sexual de la mujer y generar en ella fantasías sexuales.
Bajo deseo sexual en las mujeres
Una mujer está experimentando bajo deseo sexual cuando existe la ausencia total o una disminución significativa de la libido durante los encuentros sexuales por un periodo no menor a 6 meses.
Esto se puede manifestar con la falta de pensamientos o fantasías sexuales, el no responder a las insinuaciones o iniciativas sexuales de la pareja, la pérdida de deseo sexual mientras se tiene sexo o el evitar tener relaciones sexuales. Es importante no confundir una disminución temporal del interés en el sexo con un caso de bajo deseo sexual.
Otra característica de los bajos niveles de libido es que causa angustia notoria, afecta el bienestar emocional y crea dificultades en las relaciones de pareja o con los compañeros sexuales.
Según Planned Parenthood, una organización que promueve la salud sexual, el bajo deseo sexual es una disfunción sexual llamada trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH) y es uno de los problemas más comunes de la sexualidad femenina.
El TDSH se puede presentar en mujeres de todas las edades, aunque es más común que ocurra en aquellas que tienen entre 45 y 64 años, es decir, las que se encuentran atravesando un proceso biológico natural de la sexualidad femenina: la menopausia o el periodo anterior (perimenopausia) y posterior (posmenopausia) a ésta.
Síntomas del bajo deseo sexual
Según Mayo Clinic, algunos síntomas del bajo deseo sexual en las mujeres son los siguientes:
- No sentir interés por realizar ningún tipo de actividad sexual compartida como los besos, caricias o las relaciones sexuales con otra persona
- No sentir interés en ningún tipo de actividad sexual a solas como la masturbación o el autoerotismo
- No tener fantasías sexuales o pensamientos de carácter sexual
- Sentir preocupación por la falta de actividad sexual o de fantasías sexuales
Causas del bajo deseo sexual
Las causas del bajo deseo sexual pueden ser físicas, hormonales, psicológicas así como estar relacionadas con problemas de pareja:
Causas físicas:
- Problemas sexuales: dolor durante el coito (dispareunia) o falta de orgasmos (anorgasmia)
- Enfermedades: la diabetes, la presión arterial alta, el cáncer y la artritis
- Medicamentos: los antidepresivos
- Estilo de vida: consumo excesivo de alcohol y drogas
- Fatiga: cansancio provocado por las tareas de cuidado de hijos o familiares
Causas hormonales:
- Menopausia: la disminución en los niveles de estrógenos durante la menopausia puede provocar menor interés en el sexo
- El embarazo y la lactancia: los cambios hormonales durante el embarazo, el parto y la lactancia disminuyen el deseo sexual
Causas psicológicas:
- La depresión y la ansiedad
- El estrés
- La baja autoestima relacionada con la imagen corporal que la mujer tiene de sí misma
- Experiencias previas de abuso sexual
- Experiencias sexuales negativas en el pasado
Problemas de pareja:
- Falta de conexión emocional con la pareja
- Conflictos y peleas que no se han resuelto
- Falta de comunicación sexual, es decir, que no se expresan las necesidades y preferencias sexuales
Consejos para aumentar el deseo sexual
La primera recomendación es buscar la ayuda de un profesional especializado como un psicólogo o sexólogo, especializado en relaciones de pareja y disfunciones sexuales.
Pero también existen otros consejos que pueden ayudar a aumentar el deseo sexual como los siguientes:
- Ejercicios Kegel para aumentar el flujo sanguíneo y las sensaciones en la vulva y la vagina
- Comunicación sexual con la pareja para expresar qué es lo que les gusta a ambos en el sexo
- Masturbarse de manera regular para conocer las zonas erógenas y aprender a llegar al orgasmo
- Hacer ejercicios de meditación para reducir el estrés y estar más relajada durante el encuentro sexual
- Hacer ejercicio regularmente para mejorar el estado de ánimo y los niveles de energía física