El exministro de Salud, Víctor Zamora, indicó este lunes que los resultados de la evaluación para el Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (SERUMS) 2024 II confirman una “situación desastrosa” en la formación médica, con amplios resultados desaprobatorios. “Independientemente de la institución que administre el examen, seis de cada diez médicos graduados han desaprobado”, señaló en un mensaje difundido en su cuenta de X (antes Twitter).
El Gobierno llevó a cabo la prueba el último domingo, a pesar del rechazo de gremios e instituciones médicas, que consideraban que las modificaciones afectaban sus estándares de calidad. El SERUMS es un programa estatal de servicio comunitario que evalúa a profesionales de la salud recién titulados y colegiados para que brinden servicios en zonas rurales y marginales del país durante un año, tras lo cual pueden ejercer su profesión en los establecimientos de salud del sector público.
Zamora subrayó que ningún paciente debería recibir atención de un profesional con una nota desaprobatoria, y mucho menos con un puntaje tan bajo como 04. “Como sociedad y como país enfrentamos un reto mayúsculo: detener el deterioro de la formación médica y, eventualmente, recuperarla y mejorarla”, agregó.
Para el exministro, abordar esta crisis en la formación médica requiere liderazgo tanto político como técnico y un diálogo efectivo entre todos los involucrados. “Lamentablemente, ese liderazgo es inexistente en este momento”, criticó. De igual modo, censuró al actual titular de Salud, César Vásquez, por no haber sido capaz de ejercer el liderazgo necesario ni de generar una dirección técnica. El Colegio Médico del Perú (CMP) dijo a Infobae Perú que se pronunciaría en las próximas horas.
“Es obvio que, luego de los insultos y calumnias, el ministro Vásquez Sánchez ha perdido su capital político para ejercer ese liderazgo y tampoco ha sido capaz de generar un liderazgo técnico”, declaró. Finalmente, Zamora hizo un llamado a la academia y a la sociedad civil para que propongan una dirección clara en medio de esta crisis. “Toca a la academia y la sociedad civil proponer un norte”, concluyó.
Por su parte, el investigador y epidemiólogo Antonio Quispe opinó que la prueba fue un “mamarracho”. Según los datos expuestos en sus plataformas sociales, el 50.8% de los postulantes reprobó el examen. Del total, el rango de calificaciones osciló entre 4.2 y 15.60. Por regiones, Lima Sur registró la mayor tasa de desaprobados, con un 88.89%.
Reformas
En total, participaron 11,776 personas de las 13,000 inscritas. Algunos de los registrados cometieron errores al llenar su cartilla y no pudieron ser contabilizados. La evaluación se realizó de forma descentralizada en 27 sedes, con la participación de profesionales de la salud de seis carreras.
A pesar de los reprobados, mujeres profesionales ocuparon los primeros puestos en el examen. Karen Hanari Gómez, quien estudió medicina humana con especialidad en cirugía en la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, obtuvo el primer lugar con una calificación de 15.60. También destacaron Claudia Vásquez Mamani con 15.20 en medicina, Yessica Velásquez Huasaquiche con 15.20 en enfermería, y Melva Rodríguez Villacorta con 15 en química farmacéutica.
Las reformas en la evaluación habían sido rechazadas por diversos gremios, instituciones y especialistas del país. Argumentan que el examen nacional de medicina (ENAM), anteriormente a cargo de la Asociación Peruana de Facultades de Medicina (ASPEFAM), fue asumido por el Minsa de manera inadecuada. La Federación Médica del Perú anunció que no participaría como veedora, mientras que los cuerpos médicos de ocho hospitales estatales de Lima exigieron el cambio del ministro César Vásquez.
Por su parte, siete facultades de medicina, entre ellas la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Universidad Peruana Cayetano Heredia y la Universidad Nacional de Trujillo, informaron que tampoco participarán en el proceso, pues consideran que no cumple con los requisitos esenciales de calidad. El CMP, en tanto, acusó a Vásquez de aprobar de forma abrupta e improvisada los cambios en el SERUMS y pidió su dimisión por el “liderazgo fallido en la conducción del sector”.
