Madrid, 3 sep (EFE).- La madrileña Real Casa de Postas acoge desde el próximo lunes una exposición con 50 fotografías del fondo documental de la Agencia EFE para recordar el primer atentado indiscriminado que hace 50 años ETA perpetró en la cafetería Rolando, en la capital, en el que murieron 13 personas y 70 resultaron heridas.
Organizada por la Fundación Víctimas del Terrorismo y tras su paso por el Centro Memorial de Vitoria, la muestra llega a Madrid el día 9, cuatro días antes de que se cumplan los 50 años de este atentado que la banda terrorista no reconoció hasta 2018, cuando ETA se disolvió.
Bajo el título ‘Atentado en la calle del Correo. Cincuenta imágenes para la memoria’, la exposición la conforman medio centenar de fotografías de EFE, que forman parte del banco de imágenes de la Agencia, y varias imágenes cedidas por los familiares de las 13 víctimas asesinadas.
Además, como complementos expositivos, un vídeo informativo, con imágenes cedidas por RTVE, sobre lo acontecido aquel día en Madrid y un pódcast con testimonios de cuatro víctimas del atentado.
Esta masacre se cometió el 13 de septiembre de 1974, cuando dos miembros de la banda dejaron un artefacto en la cafetería Rolando, en la calle de Correos, que mató a 11 personas ese mismo día y otras dos murieron días después.
La exposición está estructurada en cuatro apartados que hacen referencia a los diferentes hitos del atentado y cuentan las historias de las 13 víctimas mortales.
ETA atentó contra la cafetería Rolando por estar ubicada muy próxima a la por entonces Dirección General de Seguridad (DGS), en lo que hoy es la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, motivo por el que los terroristas supusieron que el lugar era muy frecuentado por policías, que solo tenían que cruzar la calle.
Pero también era un establecimiento habitual para la población civil por su proximidad al kilómetro cero, en la Puerta del Sol, y así se evidenció con el cómputo final de asesinados y heridos.
De hecho, la dirección de ETA, sorprendida por el número de civiles que habían sido víctimas del ataque, mantuvo un debate interno y finalmente no se responsabilizó de lo ocurrido hasta su disolución en 2018. EFE
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