El atleta español Yassine Ouhdadi no pudo sumar este martes su segunda medalla en los Juegos Paralímpicos de París después de finalizar en la quinta posición en la final de los 1.500 metros T13 para deportistas con discapacidad visual, aunque sí logró el premio de lograr un nuevo récord del mundo de su clase.
Después de conseguir reeditar su oro de Tokyo 2020 en su prueba favorita, los 5.000 m, el catalán no pudo en esta ocasión subir al podio en una distancia donde no es tan fuerte, aunque fue valiente y entró en la recta final con opciones de haber conseguido metal.
La carrera, donde estaban muchos de los participantes de los 5.000, fue extremadamente rápida, tanto que los ocho finalistas, repartidos a partes iguales entre T12 y T13, acabaron con mejor marca personal, se batió un récord del mundo, el de T13 con Ouhdadi, y también el récord paralímpicos de T12 por parte del campeón Aleksandr Kostin.
Y fue el plusmarquista mundial, el australiano Jaryd Clifford, descalificado de los 5.000 y esta vez sin guía, el que impuso un fuerte ritmo desde la misma salida. El atleta español aceptó el reto y se situó en los puestos de cabeza desde el principio, marcando bien al oceánico, uno de los favoritos.
El catalán aguantó ahí bien hasta la llegada de la última vuelta cuando llegó el cambio del tunecino Rouay Jebabli, al que también fue capaz de responder para llegar bien colocado, en la segunda plaza para la última curva. Pero ahí pagó un poco el esfuerzo, mientras que, como ya sucediese en los 5.000, los rusos Aleksandr Kostin y Anton Kuliatin, plata y bronce en esa prueba tras Ouhdadi, le superaron. Kostin fue oro con récord paralímpico (3:44.33) por delante de Jebabli, con Kuliatin quitando el bronce a Clifford por una escasa centésima.
El atleta español, al menos, se pudo consolar con la mejor carrera de su vida en la distancia, coronada por un sensacional nuevo récord del mundo y paralímpico con un registro de 3:46.20, mejorando en dos segundos (3:48.29) el que estaba en poder en T13 del argelino Abdellatif Baka.
Por otro lado, hubo buenas noticias en la velocidad, donde era el estreno en el Stade de France de la gallega Adiaratou Iglesias en los 100 metros de la clase T13, donde defiende el oro de Tokio. La velocista superó las series al finalizar la tercera de la suya, que compartió con la otra favorita, la azerí Lamila Valiyeva, que se mostró muy fuerte con 11.81, superando a la brasileña Rayane Soares (11.90), mientras que la española hizo 12.46, mejor marca de la temporada y sexto de las finalistas.
Además, la jornada matinal, marcada por la lluvia, se completó con otra alegría, la protagonizada por la joven debutante Fiona Pinar, que se metió en la final de los 200 metros T64 para deportistas con discapacidad física. La catalana, de 21 años y que sufrió la amputación de su pierna hace poco más de dos años, peleará por las medallas como la cuarta más rápida, 27.42, su mejor marca personal y a dos centésimas de la tercera.