Tras el enfrentamiento entre trabajadores forestales y miembros del pueblo indígena en situación de aislamiento mashco piro, que dejó muertos, heridos y desaparecidos, frentes de defensa indígena de la Amazonía peruana, como la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU) y la Plataforma de los Pueblos Indígenas Aislados y en Contacto Inicial (PIACI) de los Pano-Arawak, hacen un urgente llamado al Gobierno.
Ambas organizaciones unen su voz al pedido de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad) y exigen la implementación de medidas efectivas para proteger los derechos de los pueblos indígenas aislados y garantizar la seguridad de las personas afectadas por este trágico evento ocurrido en la quebrada San Juan, en la cuenca del río Pariamanu, en Madre de Dios.
¿Qué solicitan al Estado?
En este contexto, las organizaciones indígenas solicitan a las autoridades que aseguren el cumplimiento del principio de no contacto con los Pueblos Indígenas Aislados (PIA) e implementen medidas inmediatas para prevenir el agravamiento del conflicto.
Asimismo, reiteran el pedido de una investigación rápida y clara para evitar tragedias similares en el futuro y denuncian la inacción y lentitud de los responsables, incluido el Ministerio de Cultura, que no tomó las medidas preventivas a pesar de las advertencias.
Esto, resaltando que esta no es una problemática que solo ocurre en Madre de Dios. Pues, indican que en la provincia de Purús, Ucayali, se ha reportado presencia de pueblos indígenas en aislamiento en el río Curanja, afluente del río Purús.
Dicha situación ha causado el desplazamiento de otras comunidades indígenas, como la de Santa Rey, de la etnia Huni Kui. Ante esto, demandan una mayor transparencia en las acciones realizadas bajo los protocolos de protección del Estado, ya que hasta la fecha no han recibido respuesta a sus solicitudes de ayuda para atender la situación.
¿Qué dicen los especialistas sobre los Mashco Piro?
En entrevista con Infobae Perú, la antropóloga Beatriz Huertas compartió información sobre la situación actual del pueblo Mashco Piro, cuya población vive en situación de aislamiento en reservas territoriales en el Perú, y aunque se considera que hablan una variedad del idioma Yine, su cultura y ubicación los mantienen alejados del contacto con el mundo exterior.
En primer lugar, destacó la reciente aparición de imágenes de los Mashco Piro, que causaron gran revuelo a nivel internacional. Sobre ello, la antropóloga explica que este hecho refleja un movimiento estacional común en el que estos grupos se acercan a comunidades cercanas durante la temporada seca para recolección de frutos, entre otros alimentos y bienes.
De acuerdo a Huertas, estos movimientos son parte de su ciclo normal y no necesariamente indicativos de una crisis de hambre, ya que su dieta principal es la carne del monte, no los plátanos.
“Las imágenes que salieron mostrando a los miembros del pueblo Mashco Piro realizando sus viajes estacionales de verano con fines de caza y recolección, no indican que estén en situación de hambre extrema. Es una práctica habitual de sus recorridos estacionales, aunque el cambio climático también está alterando las estaciones y afectando la subsistencia de los pueblos en aislamiento al cambiar la disponibilidad de recursos naturales”, detalla.
No obstante, recordó que parte de su territorio ancestral enfrenta presiones debido a la actividad maderera y mencionó que la falta de protección adecuada, efectivamente, puede llevar a conflictos y enfrentamientos con madereros ilegales, tal como se vio este último 29 de agosto.
“Una parte del territorio del pueblo Mashco Piro está afectado por madereros ilegales, lo que genera enfrentamientos y peligros. La explotación maderera implica la apertura de caminos, lo cual afecta su territorio y recursos. Además, las actividades forestales e hidrocarburíferas causan graves impactos, incluyendo el riesgo de contactos directos que pueden resultar en conflictos o enfermedades. Estas actividades son incompatibles con la protección de los pueblos en aislamiento”, explica.
En esa línea, resalta que los Mashco Piro no son los únicos pueblos indígenas en aislamiento voluntario que enfrentan este tipo de amenazas. “El pueblo en aislamiento de la Reserva indígena Kakataibo Norte y Sur enfrenta presiones del narcotráfico, y el pueblo está sufriendo presiones similares. Estas zonas están amenazadas por actividades ilícitas y el narcotráfico”.
¿Qué se puede hacer para fortalecer su protección?
En cuanto a las medidas necesarias para fortalecer su defensa, Huertas enfatiza que se debe ampliar la Reserva Territorial de Madre de Dios y reubicar las concesiones forestales para proteger las tierras de este pueblo indígena en aislamiento.
“Para proteger el territorio del pueblo Mashco Piro, se debería ampliar la reserva territorial de Madre de Dios hacia el este y reubicar las concesiones forestales. Esto ayudaría a garantizar la protección eficaz del territorio y la integridad del pueblo. La Ley 28736 (Ley para la protección de Pueblos Indígenas u Originarios en Situación de Aislamiento y en Situación de Contacto Inicial) establece la intangibilidad de los territorios de los pueblos en aislamiento, pero la legislación tiene contradicciones, permitiendo actividades de interés nacional. Debería reformarse para fortalecer la protección de estos territorios”, precisa.
También destacó la necesidad de fortalecer las instituciones encargadas de proteger estos pueblos, dado que las actividades económicas extractivas, como la minería y la explotación forestal, afectan gravemente su territorio y sus formas de vida. De esta manera, será posible asegurar su continuidad cultural y social.