Las autoridades de Nigeria han cifrado en cerca de 35 los muertos en el ataque perpetrado el domingo por presuntos miembros del grupo yihadista Boko Haram contra una localidad situada en el estado de Yobe (noreste), si bien supervivientes del asalto han elevado la cifra de fallecidos a cerca de 90.
El gobierno de Yobe ha señalado que un total de 34 personas murieron en el ataque contra Mafa –ubicada cerca de Shekau, localidad natal de Abubakar Shekau antiguo líder de Boko Haram– y ha agregado que todas ellas fueron enterradas el martes en Babangida.
Así, Dahiru Abdulsalam, asesor para Seguridad del gobernador de Yobe, Mala Buni, ha destacado en declaraciones a la agencia nigeriana de noticias NAN que otras cinco personas resultaron heridas, incluidas cuatro en estado crítico.
“Los insurgentes no se enfrentan al Ejército. Se enfrentan a civiles inocentes que suponen objetivos blandos”, ha recalcado. Las autoridades han anunciado ya el pago de compensaciones a familiares de las víctimas del ataque, en medio de la inseguridad en el noreste de Nigeria.
Sin embargo, uno de los supervivientes del ataque en Mafa ha relatado en declaraciones al diario nigeriano ‘Vanguard’ que tras la retirada de los asaltantes los residentes “contaron alrededor de 87 cadáveres”. “Se recuperaron 37 cuerpos, mientras que 50 cuerpos en descomposición siguen en Mafa para su entierro”, ha dicho.
Las autoridades de Nigeria utilizan el nombre de Boko Haram para referirse indistintamente a Boko Haram y a su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA). Yobe y otros estados del noreste de Nigeria llevan años siendo el epicentro de una crisis humanitaria y de seguridad a causa de las acciones de estos grupos, si bien la inseguridad se ha extendido durante los últimos meses a otras partes del país.
