Habitantes de Pleasant Hill, una tranquila ciudad de Iowa, Estados Unidos, despertaron la mañana del 24 de agosto con una sorpresa: un gigantesco búfalo de agua (Bubalus bubalis) que había escapado del matadero y ahora deambulaba en mitad de una autopista.
Debido a que éstos animales, que pueden pesar hasta 1.200 kilogramos, no son típicos del área, los locales no entendían que hacía en la zona. Con el paso de los días fue avistado en diferentes partes de la ciudad. Los vecinos se encariñaron con él y lo apodaron “Phill” en honor a la ciudad de Pleasant Hill.
La policía local recibió un reporte acerca del ser sintiente, a su vez, ellos contactaron al dueño, quien, de acuerdo con información del Washington Post, declaró que Phill escapó de su propiedad cuando trataba de descuartizarlo para usar su carne.
El búfalo que se convirtió en una celebridad
Candace Bell, portavoz de la ciudad, una de las preocupaciones principales de los servicios de emergencia era que el búfalo de agua saliera a la calle y provocara un accidente de tráfico, tal y como reporta el periódico estadounidense, .
El departamento de policía, así como grupos de control de animales unieron esfuerzos para detener al animal de 450 kilos y llevarlo de regreso hasta su corral, sin embargo, no tuvieron éxito e hicieron que “mostrara su agresividad hacia los oficiales de Pleasant Hill”, de acuerdo con información de la agencia de noticias Associated Press (AP).
Toda esta situación resultó en “un disparo de escopeta que hirió al animal” directamente en el pecho. El proyectil, lejos de acabar con la odisea de Phill, provocó que saliera corriendo, atrayendo la atención de los locales.
Suzy Henriksen, habitante de la ciudad desde hace 26 años y creadora de una página de Facebook en la que compartía actualizaciones del mamífero escapista, declaró para el Washington Post que vio y siguió “todo lo que estaba pasando”.
“La historia era realmente intrigante… todo el mundo publicaba constantemente sobre ella. La gente decía: ‘No lo maten’. Todos hacían sugerencias”, declaró Henriksen.
Jessica Eshelman, residente de Pleasant Hill, coincidió en que Phill era un animal tranquilo que “no mostró ningún signo de agresión hacia nadie”.
“Se veía tan lindo y me sentí tan mal por no poder ayudar o algo así. Ojalá se hubiera quedado”, dijo Eshelman.
El comienzo de una nueva aventura
La historia de Phill se popularizó rápidamente y alcanzó los oídos de los voluntarios de Iowa Farm Sanctuary, un santuario animal con sede en el condado de Johnson.
A través de la página oficial de Facebook del santuario, voluntarios celebraron la captura de Phill, a quien originalmente habían apodado “Hank”, e informaron que se encontraba de camino a la clínica veterinaria Iowa State Large Animal Hospital.
“La comunidad apoyó a Phill y no descansó hasta que se le dio una oportunidad justa de libertad y seguridad. La cantidad de amor por él, un animal de granja, en el epicentro de la ganadería, es muy acogedora”, escribieron en una nueva publicación.
Las buenas noticias para el búfalo no se acabaron, pues además de recibir la atención necesaria en el hospital veterinario, Phill sería recibido en el santuario tan pronto como fuera dado de alta.
Jered Camp, cofundador del Iowa Farm Sanctuary, dijo durante una entrevista con el Post que consiguieron que el dueño entregara a Phill y otros dos búfalos de agua que disfrutarán de la libertad en una granja de 40 acres que podrán recorrer a sus anchas.
Informó que le realizaron una radiografía con la que confirmaron que la bala aún está dentro de su abdomen, por lo que los médicos a cargo de su cuidado deberán “idear un plan para decidir si le harán una cirugía o no”, no obstante, “no muestra ningún signo clínico de problemas internos”.