Luis Gomero Osorio, agroecólogo, activista ambiental, docente universitario y productor orgánico, ha denunciado la grave situación que enfrenta el Valle del Chillón, vital para la seguridad alimentaria de Lima Metropolitana.
Según Gomero, el valle, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho y que se extiende hacia el distrito de Carabayllo en la provincia de Lima, está siendo severamente afectado por la urbanización desmedida, con la degradación de sus suelos para la fabricación de ladrillos y la invasión de urbanizadoras informales.
“Estamos muy preocupados por la forma en que se está destruyendo este valle. Los suelos están siendo degradados y cada vez más urbanizadoras informales están ocupando el área, lo que impactará directamente en la seguridad alimentaria y en el refugio ecológico de Lima,” afirmó Gomero, durante una reciente visito al valle con estudiantes del curso de Edafología de la Universidad Científica del Sur.
En esa línea, la Liga Agraria del Valle del Río Chillón también ha denunciado la pérdida de tierras agrícolas, anteriormente utilizadas para sembrar hortalizas, y su transformación en terrenos para construcción. La organización critica la pasividad de las autoridades, que no han frenado los proyectos inmobiliarios ni regulado el uso del territorio.
Ante la situación crítica, Gomero y la Liga Agraria hacen un llamado urgente a las autoridades para que implementen un proceso de reglamentación y protección del Valle del Chillón, asegurando su preservación como recurso vital para Lima Metropolitana.
Denuncian uso indiscriminado de agroquímicos
Además, Gomero alerta sobre el uso indiscriminado de agroquímicos en las áreas restantes de siembra, incluyendo productos de alta toxicidad.
“Hemos pedido reiteradamente al Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) que los agroquímicos de etiqueta roja lo retiren del mercado por sus impactos negativos en la salud de las personas y el planeta, pero nada. Es momento que el nuevo ministro de Desarrollo Agrario y Riego tome las medidas urgentes si realmente tiene la voluntad política de proteger el campo y la salud de los consumidores”, declaró el agroecólogo en una entrevista AgroPerú en mayo.
El uso indiscriminado de agroquímicos puede tener varias consecuencias, tanto para el medio ambiente como para la salud humana. Aquí están algunos de los efectos principales:
- Contaminación del agua: se filtran en fuentes de agua subterránea y superficial, contaminando ríos, lagos y acuíferos. Esto puede afectar la calidad del agua potable y la vida acuática.
- Degradación del suelo: alteran la estructura del suelo, reducir su fertilidad y matar microorganismos beneficiosos, lo que puede llevar a una menor productividad agrícola a largo plazo.
- Resistencia de plagas y enfermedades: las plagas y enfermedades pueden desarrollar resistencia a los agroquímicos, lo que hace que los productos químicos sean menos efectivos y requiera el uso de mayores cantidades o químicos más fuertes.
- Efectos en la salud humana: causa problemas de salud, como enfermedades respiratorias, problemas de piel, y en casos graves, efectos cancerígenos y daño en el sistema nervioso. Los trabajadores agrícolas y las comunidades cercanas son especialmente vulnerables.
- Impacto en la biodiversidad: matan insectos benéficos, aves y otros animales, alterando el equilibrio de los ecosistemas y reduciendo la biodiversidad.
- Contaminación del aire: se dispersan en el aire, contribuyendo a la contaminación atmosférica y a problemas respiratorios en las personas.
- Efectos en la salud del suelo: afectan la capacidad del suelo para almacenar agua y nutrientes, lo que impacta en la calidad de los cultivos y en la capacidad de los suelos para sustentar la agricultura.