Tras el fallecimiento de Juan Gómez-Acebo el pasado 12 de agosto en Palma de Mallorca a causa de un cáncer a los 54 años, sus familiares y amigos se han reunido este domingo para celebrar una misa funeral en su honor en la Catedral de las Fuerzas Armadas de Madrid.
Un solemne último adiós al que han asistido los Reyes Felipe y Letizia, los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía y la infanta Cristina acompañada por tres de sus hijos, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín, y en el que también hemos visto al novio de la hija menor de los exduques de Palma, Juan Urquijo y Moreno.
Intentando mantener su relación sentimental al margen de los focos, la joven pareja ha acudido al funeral por separado, y aunque en el interior de la iglesia sí habrían estado juntos -aunque se han sentado en bancos diferentes respetando el protocolo- han evitado que las cámaras capten ninguna imagen suya.
Así, mientras Irene -guapísima con su larga melena rubia suelta y un total look negro de lo más estiloso- ha estado en todo momento al lado de su madre y de sus hermanos, derrochando risas y confidencias especialmente con Miguel, Juan Urquijo ha hecho lo propio con su madre Beatriz Moreno y Borbón, y su hermana Teresa Urquijo, que ha acudido al funeral sin su marido José Luis Martínez-Almeida.
Muy serio, y visiblemente incómodo ante la expectación mediática que despierta su historia de amor con la hija de la infanta Cristina, el joven ha guardado silencio ante las preguntas de la prensa y ha evitado revelar cómo ha pasado su primer verano junto a Irene y cómo afrontan su inminente separación, ya que la sobrina del Rey Felipe se marchará en los próximos días a Reino Unido para comenzar sus estudios universitarios.
