El Gobierno de Colombia ha “lamentado” la salida de Venezuela del principal candidato opositor en las elecciones presidenciales del 28 de julio, Edmundo González, y ha destacado el “acuerdo” entre las autoridades venezolanas y españolas para garantizar su asilo político.
El Ministerio de Exteriores colombiano ha abogado en redes sociales por el diálogo para tratar de tender puentes y garantizar “la paz política” en Venezuela, inmerso en una nueva crisis política tras los comicios. Desde Bogotá, se insiste en que cualquier proceso –en Venezuela o “en cualquier país de las Américas– debe contar con “plenas garantías”.
Colombia y Brasil, que han asumido tareas de mediación en esta crisis, no han reconocido la supuesta victoria del presidente Nicolás Maduro, proclamada por instituciones controladas por el chavismo como el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia. Tampoco han concedido un aval oficial a Edmundo González, investigado por la publicación de documentos que probarían que fue su candidatura la que se impuso en la votación del 28 de julio.
González aterrizó el domingo en Madrid tras permanecer desde el jueves en la residencia del embajador español en Caracas. Previamente, había pasado más de un mes oculto en la Embajada de Países Bajos, donde ingresó el 29 de julio, un día después de las elecciones.
