En su viaje de verano por Europa, el creador de contenido caleño conocido en redes como Danny PRK visitó el país más antiguo en el mundo, para dejarse sorprender por su historia y otras curiosidades.
Según dijo, San Marino “es un país tan pequeño que casi nadie lo conoce, es un lugar lleno de curiosidades, como que también es el país más viejo de todo el mundo y el quinto más pequeño de todos”. Tanto que desde uno de sus miradores es posible ver “la ciudad y el país entero, todo a la misma vez”.
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Para llegar, Danny PRK, partió de Rimini, una ciudad playera de Italia, y a pesar del mal clima logró llegar, subiendo por el monte Titano en los montes Apeninos. “Al llegar vimos que pasaba transporte público, una famosa estructura medieval, minicarritos de basura” y calles ajustadas a sus proporciones.
Ya en territorio sanmarinense, explicó que el título del país más antiguo del mundo lo obtuvo al declararse “una república independiente desde el año 301 después de Cristo, cuando le dijeron al imperio romano que ya no querían formar parte de él y se independizaron”.
Pero eso no es todo lo que hay que saber de San Marino, “es un país muy curioso. Aunque usan euros, no hacen parte de la Unión Europea, así que no pertenece a Europa, pero cuando entras no te sellan el pasaporte, como si hubieras salido de la Unión Europea”.
Además, y aunque un poco decepcionante para los amantes del fútbol, “su selección es la más mala del mundo. Literalmente han perdido más de 150 partidos” y tienen el récord por no alcanzar ningún empate o victoria durante al menos 138 de ellos.
“San Marino está dentro de Italia, así que es un poco confuso, porque para llegar acá debes tomar un bus desde Italia. Es un país que no tiene tanto turismo como otros, de hecho, en la clasificación es el menos visitado de Europa y, obviamente, no tiene aeropuerto. Es como los de Cali, no tenemos aeropuerto porque está el de palmira”, explicó.
Pero el viaje es tan solo de treinta minutos y ya en la ciudad llama la atención que “a pesar de ser muy antiguo y tener más de 1.700 años, la estructura se mezcla con lo moderno, de una manera muy interesante. El entorno es totalmente moderno, aunque la estructura no”.
No se necesita de una visa ni un permiso especial para recorrer sus calles, pero “cuando entras al país, no pasas por un proceso de migración, pero puedes ir a que te sellen el pasaporte y llevarte un lindo recuerdo de San Marino que cuesta cinco euros”.
Los salarios son considerablemente atractivos, sobre todo porque al ser una economía tan pequeña, cada trabajador ese necesario. “Hasta hace poco, en San Marino no se pagaban impuestos y una gran parte de los habitantes tiene empleos directos para cumplir alguna función del país; es decir que ganan mucha plata”.
“Es como vivir literalmente en Narnia”, insistió Danny. Aunque, con todo y su apariencia antigua, la esencia del país es modernista. En materia de derechos y calidad de vida está a años luz de otros países de mayor extensión territorial y por su ubicación privilegiada hay mucho por hacer o visitar, como habría descubierto el colombiano en su paso por la mítica nación:
“San Marino cambia de presidente cada seis meses y los locales no lo llaman presidente, lo llama capitán general. Tuvo un mandatario abiertamente de la comunidad Lgbt+ (…) no tiene nada que ver con el cargo, pero a la hora de hacer elecciones influye mucho. Habla bien de San Marino, porque no se fijan en los gustos de la persona, sino en lo que tiene que hacer, que es su trabajo”, señaló, en una clara invitación a visitar el país de pasarse por Europa.