Pekín, 11 sep (EFECOM).- El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, culminó este miércoles una visita oficial a China en la que tendió puentes a ese país para rebajar la tensión arancelaria entre la Unión Europea y el gigante asiático, al tiempo que buscó abrir nuevas vías de cooperación bilateral.
“Vamos a seguir trabajando por tender puentes, la negociación continúa abierta”, señaló hoy Sánchez en referencia a la investigación iniciada por las autoridades chinas al porcino europeo en respuesta a los aranceles de Bruselas a los eléctricos chinos.
Dicha pesquisa podría afectar especialmente a España dado que es el principal exportador de cerdo a China entre todos los países de la UE, con ventas por valor de 1.223 millones de euros en 2023.
Sánchez enfatizó en una rueda de prensa al término del viaje que “las guerras comerciales no interesan a nadie” y que “China es muy consciente del valor que tiene el sector porcino” para España.
El político ya expresó el lunes al primer ministro chino, Li Qiang, su sorpresa por la investigación, abierta por supuesta competencia desleal, y durante su intervención en la inauguración del IX Foro España-China apeló a lograr soluciones consensuadas.
El viaje, el segundo que realiza Sánchez a China en menos de dos años, mostró el deseo de desarrollar una agenda positiva con Pekín y de favorecer el diálogo con la UE para lograr acuerdos equilibrados.
Sánchez reconoció “diferencias”, por ejemplo, con respecto al “fuerte déficit” comercial que “preocupa” a las autoridades españolas y europeas, pero también mostró su convencimiento de que “los puntos en común son más importantes y son muchos más”.
Por su parte, la prensa china ha destacado que la visita forma parte de una dinámica “más amplia” entre China y los países comunitarios en un momento en que ambas partes “afrontan la dura prueba que suponen las fricciones comerciales”.
Analistas citados por el diario oficialista Global Times señalan que la base de los lazos entre China y los países de la UE “sigue siendo sólida” y que “las últimas visitas de los líderes europeos son un fuerte testimonio” de eso.
El académico Cui Hongjian indica al rotativo que “es poco probable que la voluntad y la necesidad de cooperar cambie”, y celebra que se esté tratando de buscar soluciones al problema arancelario “para evitar un escenario de pérdidas para todos”.
Otros expertos, como Zhao Junjie, del Instituto de Estudios Europeos de la Academia China de Ciencias Sociales, destacan que España tiene “ventajas competitivas” en sectores como la automoción, construcción, biotecnología o aeroespacial, y puede “cooperar con China en más áreas”, aunque se espera que Madrid “mantenga su independencia estratégica sin alinearse con las posturas más críticas de Bruselas”.
Otra de las metas de la visita ha sido atraer inversión china hacia España para que, según Sánchez, “pueda instalarse en forma de cadena de valor en nuestro país”.
Así, se reunió el martes con directivos de las empresas chinas de eléctricos Saic, Chery y Hunan Yuneng, interesadas en España por su atractivo ecosistema en ese sector.
También destacó otro acuerdo firmado con Envision para la fabricación de electrolizadores para la producción de hidrógeno verde, un “importante objetivo industrial” para España.
Sánchez destacó que se han suscrito ocho acuerdos, tanto con instituciones como con entidades privadas, en los ámbitos del comercio y las inversiones; la cultura y la educación, así como la ciencia y el desarrollo verde.
La cooperación turística y educativa se destacó como clave para fortalecer los lazos, y el propio Sánchez inauguró una sede del Instituto Cervantes en Shanghái, haciendo de España el único país europeo con dos centros culturales reconocidos en China.
Asimismo, el próximo año se cumplirán veinte años de la profundización en la asociación estratégica entre ambos países, lo que llevó a Xi a trasladar a Sánchez una invitación para que los reyes de España visiten su país en 2025. EFECOM
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