Días de felicidad e intensas emociones para Miki Nadal y su mujer, Helena Aldea, que este lunes 9 de septiembre daban la bienvenida a su segunda hija en común, a la que han llamado Ángela en honor a su abuela materna.
Era el humorista el que anunciaba pletórico a través de videollamada en su programa, ‘Zapeando’, horas después del nacimiento de la pequeña, que ya era padre por partida triple (además de Galatea (2), fruto de su relación con la diseñadora, tiene una hija de 8 años, Carmen de su matrimonio con Carola Escámez): “No quiero dar envidia a los padres primerizos, pero me ha salido dormilona y comilona. Aún no la he oído llorar más que un poquito para limpiar pulmones y nada más. ¡Qué día más bonito, el nueve del nueve!” expresaba feliz, revelando que tanto Helena como el nuevo miembro de su ya familia numerosa se encontraban perfectamente y que todo había salido a las mil maravillas.
Y contando las horas para recibir el alta hospitalaria e irse a casa con la pequeña Ángela, Miki ha querido dedicar una preciosa declaración de amor a su mujer a través de sus redes sociales, gritando a los cuatro vientos lo enamoradísimo que está de ella tras agradecer a la clínica donde ha llegado al mundo la bebé su cariño y su trato en todo momento.
“Una madre valiente, fuerte y amorosa y un padre ilusionado y torpe. Todo lo necesario para vivir un alumbramiento perfecto. Y así fue. No tenemos más que palabras de agradecimiento a todos por hacernos vivir un amanecer precioso. A las 06:11 del 9 del 9 nació Ángela Nadal Ruiz Furriel Aldea (las abuelas también merecen estar presentes con sus apellidos) ha comenzado su mensaje, muy emocionado porque “en solo unas horas sus hermanas Carmen y Galatea recibirán en casa a su hermana pequeña para cuidarla, mimarla y llenarla de besos”.
“Pero no puedo dejar de destacar a la auténtica protagonista de todo esto, la MADRE” continúa, confesando su admiración por cómo su pareja ha llevado su embarazo, sobreponiéndose a las dificultades con una sonrisa y siempre pendiente tanto de su hija mayor como de él: “Helena, has pasado 9 meses muy duros con mucho malestar al principio y mucho agotamiento al final sin dejar de atender tu empresa hasta la última semana, sin dejar de cuidar a Galatea hasta el último dia, sin dejar de aguantarme a mí hasta el último minuto y todo esto sin dejar de sonreír. Muchas gracias por ser y estar, siempre. Te quiero y te admiro”.