El fundador de la Universidad de Belgrano (UB), Avelino Porto, murió el jueves por la noche a sus 84 años. Pese a su amplia trayectoria profesional, el abogado nunca fue afín a mostrarse en los medios de comunicación. Los detalles sobre cómo será el último adiós al referente en educación.
La noticia fue confirmada por fuentes cercanas al presidente emérito de la casa de altos estudios a Infobae, sin embargo, no trascendieron los motivos detrás de su deceso. Tampoco era de público conocimiento su estado de salud y cómo transitó sus últimos días.
Los restos de Porto tendrán el último adiós hasta las 12 horas del viernes en una casa velatoria ubicada en el barrio porteño de Belgrano. Pasado el mediodía, será llevado en una carroza funeraria hasta el Cementerio de la Recoleta, en donde descansará eternamente.
Poco después de que este medio confirmara el deceso, la partida del fundador de la Universidad de Belgrano fue difundida en las redes sociales de la institución. “Con muchísimo pesar y dolor comunicamos el fallecimiento de nuestro fundador y presidente emérito Dr. Avelino Porto”, plasmaron en una placa conmemorativa.
Con motivo de la muerte del fundador, las autoridades de la UB decretaron el duelo para la comunidad educativa. Por esta razón, a modo de homenaje, todas las actividades que estaban programadas para este viernes quedarán suspendidas.
A lo largo de su paso por esta tierra, Porto dejó una huella en la vida pública argentina, sobre todo, en lo que refiere a los ámbitos sanitarios y educativos. Su trayectoria rendiría frutos al ser designado como el titular del ex Ministerio de Salud y Acción por el ex presidente Carlos Menem.
Pese a que su paso por la actividad pública fue breve, pues estuvo en el cargo entre 1990 y 1991, el ex funcionario implementó reformas destinadas a mejorar la cobertura de salud pública y la calidad de los servicios médicos.
Su mayor aporte se volcó en el área de la educación. Luego de haber ejercido como profesor universitario en la Universidad de Buenos Aires (UBA), el 11 de septiembre de 1964 fundó la Universidad de Belgrano, en honor al Día del Maestro y el rol fundamental que cumplen los educadores en la formación de la sociedad.
Hasta ese entonces, Porto trabajaba como secretario del Juzgado Criminal, cuando un grupo de ex alumnos lo convocó para que asumiera el cargo de rector de la universidad que abriría sus puertas en una casona ubicada en la avenida Crámer 1891, justo en la esquina de Sucre. En el pleno corazón de Belgrano.
Desde sus comienzos, tuvo una visión clara sobre lo que la educación universitaria debía ofrecer: un espacio donde los estudiantes no solo recibieran una formación técnica, sino también una sólida formación ética y cívica. Bajo su liderazgo, la Universidad de Belgrano creció rápidamente, tanto en términos de infraestructura como de prestigio académico, consolidándose como una de las instituciones más reconocidas de Argentina.
El enfoque educativo de Porto se basó en la investigación y el compromiso social. Para él, la universidad debía preparar a sus estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual, capacitándolos para tener un impacto positivo en la sociedad.
Finalmente, en 2019 fue distinguido como Ciudadano Ilustre por la Legislatura Porteña. “Soy el producto de mis maestros. Conocí la ética, el trabajo, el esfuerzo y, sacrificando descansos, recorrí el mundo tratando de dejar huellas para que miles de personas que no me conocen tengan la oportunidad de ser ciudadanos del mundo”, aseguró durante el discurso que brindó en el Salón Dorado, y ratificó que su mayor vocación fue “servir a la sociedad desde el lugar que le toca ocupar”.