Fnideq (Marruecos), 16 sep (EFE).- El lado marroquí de la frontera del Tarajal con Ceuta sigue este lunes en calma y no se ve la presencia de jóvenes que se dispongan a intentar cruzar a la ciudad española, después del intento de cientos de emigrantes, sobre todo marroquíes, de hacerlo este domingo tras haber sido convocados por internet.
Según comprobó EFE, el dispositivo policial marroquí se ha ido suavizando a lo largo del día en el Tarajal, aunque aún quedan varios furgones policiales presentes en el lugar en prevención de nuevos intentos.
El paso ha vuelto por el momento a la normalidad, con los habituales taxis aparcados para llevar a las personas que pasan la frontera a la localidad colindante de Fnideq (Castillejos). Los servicios de limpieza han quitado las piedras y adoquines que obstaculizaban este domingo la carretera que une el paso con ese pueblo, arrojadas por los grupos de emigrantes a la policía.
En las colinas cercanas al paso, vehículos policiales marroquíes patrullan sus caminos en busca de posibles emigrantes, que no se ven en la zona cercana al Tarajal.
En Fnideq tampoco se han visto a lo largo del día grupos de jóvenes por las calles camino a la frontera, después de una noche de disturbios y detenciones hasta la madrugada que dejó vehículos dañados por las pedradas y, según medios locales, varios heridos entre los emigrantes y los agentes antidisturbios.
Se desconoce a cuántos jóvenes ha detenido Marruecos entre el sábado y el domingo para evitar el paso masivo, y posteriormente alejado en autobuses, ni tampoco los que quedan por la zona. Algunos de los emigrantes, muchos menores, emprendieron por su propio pie el camino de vuelta a sus ciudades, constató EFE.
Durante la jornada del domingo, siguiendo una convocatoria en redes sociales, cientos de jóvenes intentaron en varias ocasiones acceder a España. La primera fue por la mañana, cuando entre 300 y 400 marroquíes y subsaharianos trataron hacerlo por la zona conocida como Finca Berrocal, según informaron las autoridades españolas.
La segunda ocurrió por la tarde, cuando un grupo de unos 150 intentaron llegar hasta la valla en la zona conocida como Sidi Ibrahim, una parte intermedia de los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre que separan la ciudad de Marruecos.
Además, un grupo de una treintena de migrantes trató de cruzar a nado (uno lo consiguió) y apareció el cuerpo sin vida de un joven marroquí en una playa de Fnideq, posiblemente ahogado tras intentar llegar a Ceuta nadando.