Entre los más de 300 mil documentos se encuentran fotografías, archivos, cintas de video, microfichas, microfilms y 215 mil tarjetas fechados entre 1965 y 1990 con datos de grupos guerrilleros, actores políticos, sociales, sindicales y activistas relacionados con la guerra sucia, el terrorismo de Estado contra la oposición política.
La guerra sucia fue un conjunto de medidas de represión que el gobierno mexicano entre los años sesenta y setenta aplicó a grupos guerrilleros en distintos puntos del país.
Encarcelamiento ilegal, desaparición forzada, detención de familiares de guerrilleros y torura, fueron algunas de las prácticas que el gobierno mexicano implentó, según el ensayo La tortura en el marco de la guerra sucia en México: un ejercicio de memoria colectiva de la revista Polis: Investigación y Análisis Sociopolítico y Psicosocial de la Universidad Autónoma Metropolitana.
¿Qué contienen estos documentos?
“Es toda aquella información referente a posibles violaciones de derechos humanos y persecuciones políticas vinculadas con movimientos políticos y sociales, así como con actos de corrupción”, indicó el AGN, según recoge el diario mexicano La Jornada.
Esta es la segunda vez que se entregan documentos de este tipo y quedarán disponibles para su consulta pública. En 2001 el Gobierno de Vicente Fox reveló más de 58 mil documentos de este tipo con fechas entre 1947 y 1995.
Estos documentos sirvieron para que la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado los utilizara en cientos de investigaciones. Un ejemplo es el juicio por genocidio abierto en 2006 contra el expresidente Luis Echeverría Álvarez, que gobernó de 1970 a 1976, por la masacre del 2 de octubre de 1968 y la matanza del 10 de junio de 1971, también conocido como Jueves de Corpus.
El exmandatario pasó tres años en prisión domiciliaria y finalmente fue exonerado de los cargos.
¿Por qué fueron liberados?
La liberación de documentos tiene su origen en un acuerdo emitido en 2019 por el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, en el que insta al AGN a “recibir, organizar, custodiar, conservar y dar consulta irrestricta de los documentos históricos que le sean transferidos por estar relacionados con la guerra sucia”.
Se entregaron 74 mil 434 sobres que contienen 563 mil 272 fotografías y negativos con 3 mil 965 documentos de expediente que el AGN identificó que se encuentran glosados en 58 documentos, los cuales incluyen un total de 11 mil 687 folios.
Las 3.370 microfichas incluyen un total de 10 mil 490 láminas, y en cuanto a los 411 documentos, el AGN identificó que éstos contienen 4 mil 448 hojas y tarjetas. En total son 300 mil 986 documentos con 589 mil 456 ítems.
Las microfichas contienen información dividida por actividades productivas, ramas de producción, organizaciones sociales, partidos políticos, grupos indígenas, conflictos, instituciones religiosas, política exterior y política interior, entre otros temas.
El pasado 25 de agosto un juzgado federal mexicano reconoció por primera vez que hubo terrorismo de estado en la lucha contra los gurupos guerilleros en las décadas de 1970 y 1980 en connivencia con las autoridades civiles y militares y en particular en el estado de Guerrero.
La sentencia ordena a la Fiscalía General de la República (FGR) que ejercite acción penal contra las autoridades vinculadas a esas acciones. La sentencia señala que han existido omisiones e indolencias gubernamentales para investigar y llevar ante la justicia a los responsables de detenciones y ejecuciones extrajudiciales, tortura, violaciones a mujeres y niños, como parte de una acción sistemática, así como la existencia de prisiones clandestinas.
“La ineptitud de la fiscalía no solo impide el conocimiento de la verdad, sino que la oculta entre miles de fojas con información que, como se evidenció, el fiscal no consulta ni ordena, lo cual ha producido que se mantenga en la opacidad la intervención en los hechos de funcionarios de Estado del más alto nivel”, mencionar la sentencia emitida por la Jueza del noveno juzgado de Distrito en Irapuato, Karla Macías Lovera.
Con información de Europa Press