El ministro principal del estado indio de Delhi, el opositor Arvind Kejriwal, ha presentado este martes su dimisión y ha elegido a la actual ministra de Educación de Delhi, Atishi Marlena, como su sustituta, si bien la formación ha puntualizado que el objetivo es restaurar a Kejriwal en el cargo de cara al futuro cercano.
Así han culminado cuatro días de polémica tras su puesta en libertad tras pasar seis meses encarcelado por un presunto fraude en la concesión de licencias a licorerías, un caso que ha denunciado como una persecución orquestada por el primer ministro del país, Narendra Modi.
Atishi, que ha declarado que “el pueblo de Delhi está decidido a convertir de nuevo a Arvind Kejriwal en ministro principal”, ha aseverado que este momento es “emotivo, tanto para el pueblo como para el partido”. “Hasta que se celebren las elecciones y reclamemos el nuevo gobierno, yo me ocuparé de Delhi”, ha declarado en una rueda de prensa tras su nombramiento.
Está previsto que las elecciones a la Asamblea local se celebren el próximo mes de febrero, si bien Kejriwal ha pedido un adelanto electoral para el mes que viene. Kejriwal fue detenido como “conspirador clave” de un caso de sobornos al recibir presuntamente 10 millones de euros para beneficiar a ciertos distribuidores de bebidas alcohólicas. Su arresto desató una oleada de protestas en el estado de Punyab, donde tiene la mayoría en la Asamblea legislativa.
En los últimos seis meses, solo ha salido de la cárcel para votar en las elecciones generales que acabaron certificando un histórico tercer mandato para Modi, aunque ahora tiene que gobernar en coalición por un descenso sin precedentes del respaldo popular. El partido del ministro principal de Delhi consiguió tres escaños, dos más que en las elecciones de 2019.
