El reciente hallazgo del cadáver de Micaela Mariel Frette, una ciudadana argentina de 34 años, en Cundinamarca, generó desconcierto entre sus familiares y allegados, pues fue reportada como desaparecida en la jornada del sábado 7 de septiembre de 2024 y hallada muerta seis días después, el jueves 12 del mismo mes.
De acuerdo con las primeras versiones de las autoridades, el cuerpo no presentaba signos de violencia y la causa probable de su muerte fue por inmersión en la quebrada El Muerto, ubicada en la vereda Imparal (Supatá). Aunque esta versión no ha sido aceptada por sus familiares que piden una investigación exhaustiva.
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Micaela había llegado a Colombia en enero junto a sus dos hijos con el propósito de reconstruir su vida y buscar una reconciliación con el padre de su hija menor, llamado Ricardo, con el que había mantenido una relación tormentosa durante una década y que fue visto por última vez discutiendo con ella el día de su desaparición.
Según información entregada por residentes de Supatá, Micaela fue vista corriendo cerca de un colegio en horas de la tarde antes de desaparecer y, presuntamente, su compañero sentimental le rompió el celular en medio de la discusión que tuvieron.
“Ella no estaba bien económicamente en Argentina. Tiene un hijo de 16 años, que no es hijo de él; solo la niña de 8 años él la engendró. Se conocían hace unos 10 años. Él se llama Ricardo, aunque le dicen Jimmy. Le prometió que tendrían una mejor relación. Ellos estuvieron juntos en Argentina, pero se separaron porque él la golpeó. Ella se quedó con los niños en su país, y él se regresó a Colombia”, relató al medio Q’hubo una amiga de la mujer.
A pesar de que los informes iniciales sugieren una muerte por inmersión, los familiares de Micaela exigieron una investigación exhaustiva para descartar la posible participación de terceros en el fallecimiento, teniendo en cuenta que habría sido sometida en varias ocasiones por su pareja a maltratos físicos.
La familia tiene dudas por las circunstancias previas a su desaparición y el hecho de que minutos antes de perder su rastro, Micaela expresó su intención de regresar a Buenos Aires junto con sus dos hijos ante la situación que estaba viviendo en Colombia.
Según conocidos y amigos cercanos, Ricardo había prometido una vida mejor, pero las promesas no se cumplieron y la situación se volvió insostenible. Otra persona relató al medio Q’Hubo lo siguiente: “Dicen que él era muy celoso, que le pegaba y que ella quería regresar a Argentina. Pero cuando se reconciliaban, decía que ya no se iría. El sábado contó que había discutido con Ricardo y que estaba incomunicada porque él le había roto el celular”.
Las autoridades locales continúan investigando el caso, mientras que la familia de Micaela trabaja en la repatriación de su cuerpo a Argentina. El futuro de sus hijos también es incierto. Su hijo mayor podría regresar a Argentina, pero el destino de la hija menor, cuya custodia podría estar en manos de Ricardo, aún no se ha definido.
Los habitantes de Supatá se encuentran consternados por el trágico desenlace de esta mujer y enviaron mensajes de condolencias. Esperan que las autoridades logren esclarecer las circunstancias de la tragedia y puedan dar respuestas a sus seres queridos.
De acuerdo con el más reciente reporte del Observatorio Colombiano de Feminicidios, en los primeros seis meses del 2024 se presentaron 417 casos de este delito en el territorio nacional, lo que quiere decir que cada día dos mujeres son víctimas de la violencia de género, así que la tendencia genera alerta en las autoridades que piden a las víctimas y sus allegados denunciar en la línea 155, que está habilitada las 24 horas del día y es gestionada por el Viceministerio de la Mujer.
