Hace cuatro años que Kenny Rogers, famoso cantante de “The Gambler”, falleció. En 2019 había comprado una casa en Sandy Springs, en los suburbios de Atlanta, con el objetivo de estar más cerca de su equipo médico, según informó The Wall Street Journal.
Ahora su familia, encabezada por su viuda Wanda Rogers-Webb, ha decidido poner esta propiedad de estilo rústico francés en el mercado por 2.475 millones de dólares.
Wanda Rogers-Webb, quien compartió dos hijos gemelos con el cantante, decidió mudarse del inmueble tras haberse vuelto a casar. La casa, de aproximadamente 70,605 metros cuadrados, cuenta con seis dormitorios, una cocina con despensa, un rincón para desayunar y una barra de café, entre otras comodidades, según detalló el agente inmobiliario Thom McCorkle de Ansley Real Estate Christie’s International.
La propiedad, adquirida para facilitar el acceso de Rogers a su equipo médico, fue escenario de la última Navidad del cantante en 2020, cuando 40 familiares y amigos compartieron con él una celebración que incluyó una cena tipo potluck y juegos, antes de terminar la noche en un Waffle House, lugar preferido de la familia.
A lo largo de la última residencia de Rogers en Sandy Springs, la pareja realizó varias renovaciones en la casa, construida en 2003. Instaló un ascensor para facilitar su movilidad y añadió una fuente rodeada de setos de boj en la entrada. En la cocina, también mandaron hacer mosaicos personalizados. Este hogar fue la última morada de la leyenda de la música country, lo cual le otorga un valor sentimental significativo para la familia.
El patrimonio de Rogers en esta residencia no solo incluyó los cambios físicos, sino que también albergó su oficina, llena de premios. En el área de entretenimiento del sótano, que cuenta con una pequeña cocina, almacenamiento de vinos, un cine en casa, una mesa de ping-pong y mesas de póker, se exhibían sus fotografías y discos de platino. Rogers, conocido por su emblemático tema de 1978 “The Gambler”, solía jugar al póker por diversión, según compartió Rogers-Webb.
La propiedad de 2,4 hectáreas, cuenta también con una piscina y un carrito de golf que Rogers utilizaba para recorrer el vecindario y disfrutar del aire libre, una de sus grandes pasiones junto al diseño de interiores y paisajismo.
Durante su matrimonio, Rogers y su esposa renovaron unas diez casas en distintas localidades, entre ellas Los Ángeles, Malibu y Las Vegas. Fue justamente el amor por estos proyectos lo que también definió gran parte de la vida del cantante fuera del escenario.
En el ámbito inmobiliario de Sandy Springs, las viviendas de lujo han visto un incremento en sus ventas del 15,1% en el segundo trimestre de este año, en comparación con el mismo periodo de 2023, de acuerdo con un informe de Harry Norman Realtors. En marzo, el precio más alto pagado por una residencia en Atlanta fue de 19.8 millones de dólares, una propiedad ubicada a unos 10 kilómetros al sur de la casa de Rogers.
El legado de Kenny Rogers, además de su ilustre carrera musical que le valió un lugar en el Salón de la Fama del Country en 2013, se extiende a la cofundación de la franquicia de restaurantes de pollo “Kenny Rogers Roasters”.
Su amor por la música y el diseño son parte integral del carácter y la historia de la casa en Sandy Springs, que ahora espera encontrar nuevos dueños que la sepan valorar y disfrutar tanto como él lo hizo.
