En la noche del martes 17 de septiembre, el presidente de la República, Gustavo Petro, dejaba en duda el futuro del proceso de paz con el grupo armado organizado ELN, luego del atentado terrorista contra el puesto de mando del Batallón de Artillería de Campaña N.° 18 del Ejército, en el corregimiento de Puerto Jordán, occidente del departamento de Arauca, que dejó el trágico saldo de dos militares muertos y 25 más heridos.
“Prácticamente es una acción que cierra un proceso de paz con sangre”, afirmó el jefe de Estado tras el ataque, que, además, se perpetró a menos de un kilómetro de un colegio en el que se encontraban estudiando cientos de menores de edad.
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De esta manera, Petro inició consultas con diferentes sectores del país, negociadores y representantes de los países garantes, así como con altos funcionarios de su Gobierno para definir que sucederá con la negociación que llevaban con esa organización armada, según señaló el periodista Ricardo Ospina de la emisora Blu Radio.
Sin embargo, el ambiente estaría listo para que desde el Gobierno Nacional concluyan esos diálogos, como dejó entrever el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
“No puede ser que mientras todavía está abierta la puerta de una negociación, ellos acudan a un acto de terrorismo como en épocas anteriores”, criticó.
Sobre el posible rompimiento de los diálogos, analistas indicaron que el ELN ratificó que nunca les interesó abandonar la violencia.
“Le ha dado la razón a quienes han dicho que no tiene ninguna voluntad de paz, lastimosamente este reducto del conflicto armado que ha golpeado al país durante 60 años ha decidido quedarse en una violencia tan inútil como dañina”, indicó en su cuenta oficial de la red social X León Valencia, que hasta 1994 fue miembro de esa guerrilla.
El también politólogo, ya en un video, recordó que con estas acciones ese grupo armado organizado demuestra una vez que sus ideales de revolución quedaron sepultados hace mucho.
“Es una cosa muy lamentable, porque es el último reducto del conflicto de los años 60, que tenía un propósito político: la toma del poder por parte de las guerrillas, el cual se perdió. El mismo ELN ha confesado claramente que está en una labor de resistencia en las regiones y esto quiere decir que está en una disputa con los otro grupo ilegales armados por territorios, por rentas”, agregó.
Reiteró que ya no tienen “ese norte político y lo que hace es sacrificar a jóvenes en sus filas y del otro lado, el del Estado y a la población civil”.
Entre tanto, el senador y también analista Ariel Ávila afirmó que esa negociación estaba llamada al fracaso, entre otras porque hay en ese grupo armado organizado incluso están divididos.
“El proceso de paz con el ELN estaba herido de muerte y aunque se recupere de esta crisis, que va a ser muy difícil, va seguir igual y no va a pasar nada y se va a pasar el tiempo (…) tienen una división interna que no han logrado zanjar (…) entre un sector que quiere la paz y otro que no”, explicó.
El congresista también indicó que también incidió que el Gobierno Nacional formalizara la negociación con el Frente Comuneros en Nariño, un ala disidente de esa organización armada.
Además, sostuvo que esa guerrilla es prácticamente “un grupo paramilitar” en Venezuela y estarían al servicio del régimen de Nicolás Maduro, lo que evidencia que están más preocupados por lo que ocurra en el país hermano, que por avanzar en el proceso que se enmarca dentro de la paz total.