Taipéi, 18 sep (EFE).- Estados Unidos, Hong Kong, Australia y Países Bajos fueron los cuatro principales mercados de los buscas fabricados por la compañía taiwanesa Gold Apollo durante los primeros ocho meses de este año, indicó este miércoles el Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán.
Según datos del ministerio recogidos por la agencia estatal de noticias CNA, la firma isleña exportó a estos cuatro territorios 24.000, 5.570, 3.665 y 1.808 unidades de estos productos, respectivamente, entre enero y agosto de este año, con Francia ocupando la quinta posición con 1.264 dispositivos vendidos.
El resto de ventas de buscas a otros países, entre ellos Suecia, Alemania y Reino Unido, fueron inferiores a las mil unidades, lo que posiciona a Norteamérica y Europa como los principales mercados de ventas de la compañía, que exportó alrededor de 260.000 buscas entre 2022 y agosto de 2024.
Respecto a las exportaciones a Hungría, país en donde se encuentra la empresa que, según Gold Apollo, habría diseñado y producido los buscas que explotaron en el Líbano, la firma taiwanesa vendió al país centroeuropeo un total de 254 buscapersonas en 2022, sin que haya habido registros de exportaciones posteriores.
En cuanto a las preocupaciones por la posible explosión de las baterías, un funcionario del Ministerio de Asuntos Económicos declaró a CNA que las baterías de los buscapersonas en cuestión tienen una capacidad de corriente muy baja, operando el dispositivo con una corriente máxima de 0,285 amperios y un voltaje de 1,5 vatios.
“Si se exceden estos límites, solo se deformaría y se hincharía la estructura externa, pero no causaría una explosión”, aseveró el funcionario, subrayando que los buscapersonas fabricados y exportados por Gold Apollo desde Taiwán “no tienen la capacidad ni la potencia para causar una explosión que resulte en víctimas”.
Desde el ataque simultáneo del martes, que provocó al menos 12 muertos e hirió a miles de personas en el Líbano, entre ellos miembros del grupo chií Hizbulá, han surgido numerosas hipótesis sobre cómo se podría haber producido este ataque.
La más plausible y que algunos expertos están apuntando, como el analista militar y político independiente Elijah J. Magnier, es que se colocó una trampa explosiva dentro de los dispositivos, los cuales “no se importaron directamente al Líbano, sino que se detuvieron en un país cercano durante tres meses, donde Israel implantó el explosivo”.
Según el Gobierno taiwanés, no existen registros sobre exportaciones directas de buscas al Líbano por parte de Gold Apollo, que en un comunicado atribuyó el diseño y fabricación de los dispositivos empleados en la explosión (presuntamente los modelo AR-924) a la empresa húngara BAC Consulting.
“Según el acuerdo, autorizamos a BAC a usar nuestra marca registrada para la venta de productos en regiones específicas, pero el diseño y la fabricación de los productos son manejados íntegramente por BAC”, indicó la firma taiwanesa, cuya página web, que ha sufrido constantes caídas a lo largo del día, publicita varios productos, entre ellos el AR-924.
Por su parte, la cadena televisiva estadounidense NBC News pudo contactar con la gerente y propietaria de BAC Consulting, Cristina Bársony-Arcidiacono, quien negó haber fabricado los buscapersonas, según recoge el portal 444.hu.
“Yo no fabrico los buscapersonas, sólo soy un intermediario. Algo se habrá malinterpretado”, aseguró Bársony-Arcidiacono.
En cualquier caso, la Justicia taiwanesa ha abierto una investigación para esclarecer si los buscapersonas exportados por Gold Apollo fueron modificados en el extranjero o si, como sostiene la compañía, fueron fabricados directamente por la empresa BAC.
A falta de conocer los detalles exactos de ese ataque cibernético que desde Líbano se atribuye a Israel, el ministro de Telecomunicaciones libanés, Johnny Corn, aseguró ayer que los dispositivos que explotaron formaban parte de un cargamento que llegó “recientemente” al Líbano y planteó que “a lo mejor se activó a distancia”. EFE
jacb/pav/raa/ajs