En Bogotá se están ejecutando intensivas operaciones para el control de roedores e insectos en el parque Nacional, con el objetivo de preservar la salud pública.
La Secretaría Distrital de Salud, a través de la Subred Centro Oriente, ha llevado a cabo cinco intervenciones de diagnóstico y aplicación de cebos para el control de roedores desde el 9 de septiembre, logrando resultados positivos. La segunda fase, que incluye la fumigación de insectos, comenzó el miércoles 18 de septiembre.
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Esta fase de fumigación estará dirigida a controlar insectos como moscas, pulgas y piojos, se llevarán a cabo dos intervenciones esta semana: hoy, miércoles 18 y el viernes 20 de septiembre.
Durante estas intervenciones de control de plagas, se han aplicado cebos de manera controlada en las madrigueras para minimizar el impacto sobre la fauna silvestre y animales domésticos. Por este motivo, la entrada al parque Nacional ha sido restringida para los ciudadanos y sus mascotas. Las autoridades destacan que estas medidas no buscan mejoras estéticas, sino evitar la transmisión de infecciones como la leptospirosis.
“Como parte del proceso de recuperación del Parque Nacional, la Secretaría Distrital de Salud adelanta diversas acciones para el control de vectores en la superficie del parque desde el 9 de septiembre hemos realizado cinco aplicaciones de cebo para controlar roedores que equivalen a 175 kg ha sido aplicado estratégicamente en las madrigueras para minimizar el impacto sobre el ambiente y para evitar cualquier riesgo para la fauna silvestre”, afirmó el subsecretario de Salud Pública, Julián Fernández Niño.
Niño enfatizó en la importancia de estas acciones debido al riesgo sanitario que representan los roedores. Según informó la Secretaría Distrital de Salud, se han encontrado 437 roedores durante las labores de limpieza, lo que indica el éxito de la operación. Además, se ha observado una disminución significativa de la actividad en las madrigueras y un alto consumo del material parafinado aplicado.
La inversión total destinada para estas actividades de control asciende aproximadamente a $304.290.000. Hasta la fecha, se han utilizado 175 kg de rodenticida, cubriendo una superficie total de 414.000 m². Esto refleja el compromiso de la administración para devolver el Parque Nacional en condiciones óptimas para el disfrute de la ciudadanía.
“La superficie al parque ha sido restringida para evitar afectar a las personas, por supuesto y también a sus mascotas hemos cubierto ya más de 414.000 metros cuadrados con una inversión superior a los 300 millones de pesos, vamos a hacer un segundo ciclo de estas aplicaciones y desde el 18 de septiembre van a ser complementadas con la fumigación para controlar también insectos que a raíz de los procesos de limpieza es necesario”, afirmó el subsecretario de salud Niño.
No se descarta la posibilidad de realizar nuevas intervenciones de control de roedores una vez inicien los trabajos de jardinería y arbolado, ya que el movimiento de tierra podría incrementar la actividad de estos animales.
La Secretaría Distrital de Salud subraya la importancia de mantener el entorno del Parque Nacional libre de factores que promuevan la presencia de roedores e insectos, como la inadecuada disposición de residuos sólidos y escombros. La utilización continua de sustancias químicas no debe ser considerada una medida de control a largo plazo, debido a la eventual generación de resistencia en los animales y el impacto ambiental negativo.
Finalmente, Niño enfatizó que “controlar estas acciones no solamente tienen un fin de mejorar la belleza del parque y su goce por parte de los ciudadanos, sino también reducir el impacto de salud pública, ya que sabemos que los roedores pueden transmitir diversas infecciones entre ellas la lectoescritura”.
Los trabajos de jardinería y arbolado, así como el manejo preventivo de saneamiento ambiental, estarán a cargo del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (Idrd) conforme a lo estipulado en la Ley 9 de 1979 y la Directiva 004 de 2024.
