El Ejército de Colombia informó sobre el desplazamiento de los cuerpos de dos de sus soldados asesinados en el atentado contra la base militar de Puerto Jordán, en el departamento de Arauca.
En el comunicado de las Fuerzas Militares se informó que se trasladó el cuerpo del soldado profesional Julián Patiño Arango hacia su ciudad natal, Tuluá, en el Valle del Cauca.
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A sus 31 años, Patiño Arango acumulaba más de 12 años de servicio, tiempo durante el cual “se destacó por sus virtudes militares y sobresaliente desempeño en el cumplimiento del deber”.
Según sus compañeros, a pesar de su juventud, era considerado “un referente por su disciplina y amplio conocimiento de la labor militar”, lo que lo posicionaba como un ejemplo a seguir dentro de la institución.
Por otro lado, el cuerpo del soldado profesional Bayron Andrés Correa Vargas, de 26 años, fue enviado a Florencia, Caquetá, su lugar de origen. Con tres años en la institución, Correa Vargas “se caracterizó por su carisma, compañerismo y amor por los animales”, según destacaron sus colegas.
Este joven soldado, conocido por su cercanía con su familia, dedicó su vida a “retribuir a su familia el amor y apoyo constante que le permitieron cumplir su sueño de ser militar”, demostrando una profunda conexión personal con su vocación.
El Hospital Militar Central de Bogotá también informó que nueve de los pacientes heridos en los incidentes de Puerto Jordán, Arauca, están en proceso de ser dados de alta. Estos hechos ocurrieron el 17 de septiembre de 2024 y resultaron en un total de 25 heridos que fueron trasladados a este centro hospitalario.
El hospital recibió a 18 pacientes el mismo día del incidente y a otros 7 al día siguiente, 18 de septiembre. De los 16 pacientes que aún permanecen internados, 8 se encuentran en las unidades de cuidado intensivo, con un pronóstico que depende de la evolución de sus lesiones, según el comunicado del Hospital Militar Central.
La institución ha asegurado que seguirá informando sobre la evolución de los pacientes en un nuevo comunicado que se emitirá en las próximas 48 horas.
El ataque que hizo al Gobierno suspender los diálogos de paz
En ataque terrorista en una base militar en Arauca ha llevado al Gobierno nacional a clausurar la mesa de negociaciones de paz con la guerrilla del ELN. El atentado, como se mencionó anteriormente, dejó dos militares muertos y 25 heridos, según informaron las Fuerzas Militares.
El presidente Petro anunció la decisión de cerrar el proceso de paz, que había comenzado en agosto de 2022, pero que llevaba seis meses congelado debido a la falta de cumplimiento de promesas por parte del gobierno, según los insurgentes.
(Jorge Gil/)
El comandante del ELN, Antonio García, afirmó que el gobierno no había retirado a la guerrilla de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO) ni había impulsado un Fondo Multidonante para financiar a los combatientes que dejaran de delinquir.
El ataque en Arauca fue perpetrado por el frente Domingo Laín Sáez del ELN, comandado por Arturo Archila Rincón, alias “Nacho” o “Raúl”. Los subversivos utilizaron una volqueta cargada de tierra, en la cual acondicionaron rampas de lanzamiento para cilindros bomba, disparando 17 de estos artefactos contra la base militar.
El ambiente de las negociaciones ya estaba tenso desde mayo, cuando surgió una disidencia del ELN, el frente Comuneros del Sur, que decidió apartarse de las directrices del Comando Central del ELN. El presidente Petro respaldó esta división al autorizar una nueva mesa de conversaciones con los “comuneros”, lo que generó quejas por parte de Antonio García.
Este no es el primer proceso de paz que el ELN tira por la borda mediante un atentado. En enero de 2019, durante los acercamientos con el entonces presidente Iván Duque, un carrobomba explotó en la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander en Bogotá, dejando 23 muertos y enterrando los diálogos.
