(SOMKEAT RUKSAMAN/)
Después de la lectura del fallo con el que se condenó a cadena perpetua a Daniel Sancho por el asesinato de Edwin Arrieta, aún no se ha confirmado si la defensa del español apelará o no la decisión del juzgado de Koh Samui, tras determinar que el crimen del cirujano colombiano había sido premeditado.
Es por ello que mientras su defensa decide un camino a seguir, que tiene como objetivo final poder facilitar el traslado de Sancho a España y cumplir su condena allí, el hijo del actor Rodolfo Sancho fue llevado a la cárcel de Surat Thani, lo que fue tomado con desagrado por su familia por las cifras de hacinamiento que existen allí.
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Sumado a esto, la defensa de Sancho buscaba que no se registrara su traslado, puesto que en Koh Samui tenía varios beneficios como dormir en la enfermería, recibir diferentes objetos que le enviaban sus familiares y hasta poder ordenar comida de restaurantes cercanos.
Tras pasar por una cuarentena por el Covid 19, el Español ingresará por primera vez a la prisión de Surat Thani, puesto que desde la lectura del fallo se mantuvo en un bloque especial junto a 14 presos más, 13 de nacionalidad tailandesa y un austriaco.
Sancho pidió seis objetos antes de ingresar a Surat Thani
Debido a la buena relación que tienen los representantes de la Embajada de España en Tailandia con la defensa de Sancho, se filtró que antes de su ingreso a la nueva prisión, el europeo solicitó seis objetos para poder pasar su tiempo en una actividad que ha adoptado desde que fue capturado.
Se trata del muay thai, deporte de contacto que es la disciplina principal en el país asiático y por la que Daniel Sancho solicitó el ingreso de seis pares de guantes de boxeo, un protector bucal, protectores de pecho, espinillas y tapones para los oídos.
Además de esto, el español también solicito un libro en inglés, lo que también representa otro de los pasatiempos que tuvo en Koh Samui, en donde recibió varios libros de su abuela y hasta comenzó a escribir su versión sobre el crimen por el que fue condenado, lo que hasta el momento, se desconoce si podrá seguir con este proyecto en la nueva prisión.
En diálogo con El Confidencial, Javier Casado, director de la fundación +34, que asiste a presos españoles en el exterior, indicó que ve poco probable que los objetos deportivos puedan ser entregados a Sancho, ya que esto podría causar el enojo de los demás reclusos.
“En las cárceles tailandesas los funcionarios no quieren discriminaciones, por lo que meter esa ropa de deporte no será fácil, salvo que decida compartirla con sus compañeros”.
El director de la fundación reveló que los tapones para los oídos no son para practicar deportes de contacto, sino que podrían ser para dormir, puesto que en Surat Thani las luces están encendidas en todo momento y el ruido de los reclusos es constante en todo momento.
“Es habitual esa petición, ya que hay demasiada gente y no es fácil dormir por el ruido. Yo he conocido incluso a presos que requieren de antifaces, ya que siempre se duerme con las luces encendidas, lo que complica, y muy mucho, el descanso”.
Por último, Casado indicó que Daniel Sancho podría aprovechar el dinero de sus padres para recibir beneficios por parte de los otros reclusos, lo que es una práctica usual en las cárceles de Tailandia.
“En estas cárceles tailandesas, las de verdad, no eres más importante por poder gastar más que nadie en la cantina, sino por repartir parte de tu dinero entre los que no tienen nada, que suelen ser muchos. Lo habitual es que si tienes cien euros para gastar en una semana y te ingresan otros cien, la mitad de ese segundo ingreso sea endosado a alguien sin recursos. A su vez, es vital invitar a cafés, el producto estrella en las cárceles tailandesas, para, por ejemplo, poder dormir en los lugares menos incómodos de las celdas. Al final, invitando a cafés, accedes a ventajas”, puntualizó.
