La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre, Kamala Harris, ha tratado de rebajar las expectativas en torno a su campaña y ha pedido “no prestar demasiada atención a las encuestas”, que en las últimas semanas parecen haber sufrido un vuelto y en la mayoría de los casos la sitúan por encima de su principal rival, el expresidente Donald Trump.
“Faltan 46 días para las elecciones y, por lo que sabemos, esta será una carrera reñida hasta el final. Así que no prestemos demasiada atención a las encuestas porque, seamos claros, somos los menos favorecidos en esta carrera y tenemos mucho trabajo duro por delante”, ha manifestado Harris durante un mitin electoral en Wisconsin, según informaciones recogidas por el portal The Hill.
Harris se presentó como candidata demócrata después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, diera un paso al lado tras varias semanas sufriendo críticas en las que se ponía en duda su estado de salud, y especialmente por el mal desempeño en un debate electoral con Trump.
Desde que la vicepresidenta tomó las riendas de la camapaña demócrata, su partido no ha hecho más que subir en las encuestas y ya la mayoría de sondeos le dan la victoria frente a Trump. El martes 5 de noviembre la población estadounidense está llamada a las urnas.