En 1992, una fotografía de Adriana Martínez Dogirama, una mujer de la etnia emberá, fue utilizada para ilustrar el billete de 10.000 pesos colombianos, uno de los más bellos que estuvo en circulación en Colombia. Sin embargo, ella asegura que no sabía que su imagen había sido utilizada hasta que su hija menor, Alejandra Banubio Martínez, se lo reveló mientras veían la serie de Netflix El robo del siglo. Según Semana, Adriana, quien vive en Gatún, Panamá, se ha mantenido al margen de la fama y la riqueza que podría haberle traído esta notoriedad.
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El billete de diez mil pesos, que mostraba el rostro de una mujer embera, fue retirado del mercado tras el famoso robo al banco en Valledupar en 1994. Este asalto, que se llevó a cabo con una precisión milimétrica, resultó en el hurto de 24.000 millones de pesos colombianos y se convirtió en un evento histórico en el país, inspirando la mencionada serie de televisión.
Adriana Martínez Dogirama, quien apenas comprende el español y se comunica a través de su hija Alejandra, ha llevado una vida sencilla dedicada a la pesca y la agricultura. No fue hasta que Alejandra, una joven universitaria, le mostró las imágenes del billete en la serie que Adriana comprendió la magnitud de su presencia en la historia colombiana. Alejandra, al ver la serie, reconoció a su madre en las imágenes de los billetes que los delincuentes lanzaban al aire durante el robo.
En la entrevista con el medio mencionado, Adriana comunicándose a través de su hija dice que ella tenía 14 años cuando le tomaron la foto. Asegura que nunca pensó que iba a salir en el billete y que se dio cuenta en 1992, pero porque otras personas le contaron.
Pese a ello, Adriana Martínez Dogirama, que apenas comprende el español y se comunica a través de su hija Alejandra, ha llevado una vida sencilla nunca le dio importancia, ni investigó al respecto, solo migro a Panamá.
Ahondando más en la historia, la hija de Adriana Martínez cuenta que al momento de la foto eran tres mujeres y que su mamá podía vestirse como está en la imagen, es entonces cuando el profesor Mauricio Pardo la ve por su llamativo aspecto, y dadas las condiciones se da la oportunidad de tomarse la foto. En aquel momento, ella no se imaginó que se convertiría en la inspiración para el billete de diez mil pesos colombianos.
“Esta es mi historia. Yo no sabía que iba a aparecer en un billete, ni el fotógrafo, el señor Mauricio Pardo, tenía idea. Nunca pensamos llegar a la situación que estamos ahorita mismo. La foto fue tomada en Santa María de Condoto (Chocó), el lugar del Alto Baudó donde nací” Adriana Martínez a través de su hija.
El billete de diez mil pesos, que en su momento fue el de mayor denominación en Colombia, se convirtió en un símbolo del asalto. Adriana, con vehemencia, afirma que es ella la mujer emberá que aparece en el billete. “Soy la mujer emberá del billete de diez mil pesos colombianos”, declaró a Semana
La vida de Adriana en Gatún es tranquila y alejada de los reflectores. A pesar de su inesperada fama, no ha recibido ningún beneficio económico por el uso de su imagen. Su historia es un recordatorio de cómo las vidas de personas comunes pueden entrelazarse con eventos históricos de maneras inesperadas y, a veces, desconocidas para ellas mismas.
La historia del billete
El historiador Gildardo Adolfo Tovar explicó que la imagen de Adriana fue tomada por el antropólogo Mauricio Pardo durante una investigación en la comunidad emberá en el Chocó, entre 1982 y 1987. Pardo entregó las fotografías al Banco de la República, que posteriormente las utilizó en el diseño del billete.
En 1988, el Banco de la República organizó un concurso para diseñar el billete de diez mil pesos, con la intención de conmemorar el descubrimiento de América en 1992. Aunque no se declaró un ganador, la diseñadora Liliana Ponce de León fue contactada para trabajar en su propuesta, que incluía la imagen de Adriana. El billete fue finalmente producido en Italia y puesto en circulación en 1992.
La mujer embera se enteró de su aparición en el billete cuando la gente de su comunidad comenzó a comentarle que era “la chola del billete”. Alejandra, su hija, expresó su deseo de que el Banco de la República reconozca oficialmente a su madre y, si es posible, les brinde algún tipo de apoyo económico.
El Banco de la República, por su parte, ha negado que la imagen del billete corresponda a una persona específica, argumentando que se trata de una representación artística de las mujeres embera. Sin embargo, Gildardo Adolfo Tovar sostiene que la imagen utilizada en el billete coincide con la fotografía tomada por Mauricio Pardo, y que los detalles de los collares y el atuendo son idénticos.
El billete de diez mil pesos fue retirado de circulación en 1994 tras el llamado “robo del siglo” en Valledupar, que llevó al Banco de la República a retirar varios billetes de alta denominación. A pesar de esto, la imagen de Adriana sigue siendo reconocida y valorada, especialmente dentro de la comunidad emberá.