River Plate se impuso en el Superclásico contra Boca Juniors en la Bombonera, con un gol de Manuel Lanzini y otro anulado a Milton Giménez en el tiempo de descuento. El equipo dirigido por Marcelo Gallardo celebró una victoria significativa durante la Liga Profesional de Fútbol.
El partido, que tuvo lugar en el estadio de Boca, estuvo marcado por la intervención del VAR en los minutos finales. El gol de Giménez fue anulado debido a una mano que influyó en el desarrollo de la jugada. Esta decisión del árbitro Ramírez generó un ambiente de tensión y descontento entre los hinchas de Boca, quienes habían celebrado el empate momentáneo como un alivio ante la posibilidad de una nueva crisis y la vergüenza de perder ante un River con varios suplentes.
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El resultado dejó al equipo de Diego Martínez en una situación complicada, ya que en una semana perdió su invicto y varios objetivos importantes: primero contra Racing en los clásicos y ahora contra River en el Superclásico. Esta derrota en la Bombonera, además, rompió una racha sin derrotas en casa que había comenzado hace casi un año, precisamente contra el mismo rival.
El partido mostró a un River superior en gran parte del encuentro, aunque el marcador no reflejó con claridad esta superioridad debido a la falta de precisión de Miguel Ángel Borja en la definición. El colombiano, que inició como suplente e ingresó al Superclásico de Argentina al minuto 57 en el lugar de Adam Bareiro, desperdició dos oportunidades claras de gol, lo que mantuvo el suspenso hasta el final del partido.
Pese a ello, el colombiano fue uno de los protagonistas en la celebración de los jugadores del Millonario en la Bombonera. Con su tradicional camiseta con mensaje a Dios, el colombiano antes de abandonar el terreno de juego se posó ante los fotógrafos y los hinchas de Boca Juniors abriendo sus brazos mientras uno de sus compañeros saltaba a su espalda. Los seguidores del Xeneize no tomaron de buena manera esto, por lo que la rechifla al nacido en Montería fue generalizada.
El clima festivo se vio empañado por un tenso cruce entre el arquero de Boca, Sergio Romero, y los hinchas en la platea, lo que añadió un elemento de conflicto al ambiente del estadio.
Marcelo Gallardo y su festejo en el Superclásico entre River Plate y Boca Juniors
El primer incidente notable ocurrió antes del inicio del partido, cuando Cristian Lema, defensor de Boca, se negó a saludar al arquero de River, Franco Armani, durante el saludo protocolar. Este gesto fue una continuación de una disputa que comenzó en un enfrentamiento anterior en febrero de 2024, cuando ambos jugadores tuvieron un altercado que resultó en la expulsión de Lema. En aquella ocasión, Lema increpó a Armani con insultos tras recibir un golpe en las costillas, lo que llevó a su expulsión y a perderse el siguiente partido contra Belgrano.
Otro momento destacado fue la interacción entre el entrenador de River, Marcelo Gallardo, y el árbitro asistente Nicolás Ramírez. Durante el partido, Gallardo se acercó a Ramírez para discutir una decisión arbitral, lo que generó curiosidad y especulaciones sobre el contenido de su conversación. Este tipo de interacciones son comunes en partidos de alta tensión, pero en esta ocasión captaron la atención debido a la intensidad del encuentro.
El tercer punto relevante fue el fervoroso festejo de Gallardo tras un gol que posteriormente fue anulado. La celebración del técnico de River reflejó la pasión y la importancia del partido, aunque la alegría fue breve debido a la intervención del VAR que invalidó el gol. Este episodio subrayó la tensión y la emoción que caracterizan a los Superclásicos, donde cada jugada puede cambiar el curso del partido.
