Luego de conocer a Kimberlit Tapia Ortiz a través de la aplicación de citas Tinder, Joshua Huamán, apodado recientemente como el ‘Monstruo de Cieneguilla’, planificó su muerte. El confeso feminicida acabó con la vida de la enfermera justo el día que cumplían un mes de relación: el pasado lunes 9 de setiembre.
De acuerdo al general PNP Marco Conde, jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), Huamán llevó todos los utensilios que utilizó para asesinar a Tapia en su mochila, tales como un arma blanca, cintillos, lejía y esponjas. Los primeros para maniatar y acuchillar a su víctima, mientras que los últimos para limpiar las pruebas en su contra.
“El crimen lo cometió él solo. Se analizaron las cámaras de videovigilancia y se evidenció que la pareja ingresó al hospedaje el día 8 de septiembre y que, al día siguiente, el 9 de septiembre, se retira el sospechoso”, declaró Conde.
“Él ya había planificado cometer este hecho de sangre. En su mochila llevó un arma blanca, lejía, esponjas para limpiar todo el rastro de sangre que iba a dejar al momento que degolló a la víctima”, agregó.
Las primeras pesquisas que realizó la Policía Nacional del Perú (PNP), entre ellas pruebas de luminol tomadas en el inmueble alquilado en el condominio Las Bahías, en Cieneguilla, en donde la pareja se hospedó para celebrar su aniversario, arrojaron rastros de sangre en el dormitorio, el baño y la escalera.
Escalofriante confesión
Tras varios días de búsqueda, en los que Joshua Huamán se convertía en el principal sospechoso de la desaparición de la joven enfermera, un vecino encontró su cadáver enterrado en Cineguilla el 17 de setiembre.
Al capturarlo, el sujeto confesó su culpabilidad ante la PNP, sin embargo, justificó su accionar con un macabro testimonio. En su relato, el feminicida indicó que solo una persona intervino en el asesinato de Kimberlit y que lo obligó a cometer el cruel acto.
“Lo identifico como Jhon, tiene entre 40 y 45 años. Su contextura es fuerte, musculosa. Es alto, muy alto. Su piel color blanco y de cabello rubio. Me trata mal. Si no hago lo que él va a hacer, va a matar a mi familia. No solamente me amenazó, sino que sabía todo lo que hacía mi familia”, indicó.
“Juro que el diablo se me metía en la cabeza, se me aparecía dando órdenes. No pude controlarme y tuve que hacerlo. Me daba órdenes, que yo no quería cumplir”, afirmó Joshua ante las autoridades.
Otra víctima
Kimberlit no sería la primera víctima del feminicida confeso. Tras el asesinato de la enfermera, se conoció la historia de otra mujer que logró sobrevivir al ataque del conocido como el ‘Monstruo de Cieneguilla’.
El programa Domingo al Día, de América Televisón, dio cuenta del caso de una joven que conocía a Joshua Huamán desde la escuela y, con el tiempo, comenzaron a comunicarse a través de Facebook.
En su relato describió cómo él mostraba un comportamiento posesivo, insistiendo en que compartiera su ubicación en tiempo real y realizando videollamadas si no respondía rápidamente a sus mensajes. “Era muy intenso”, comentó.
La mujer, quien optó por ocultar su identidad, refirió que Huamán le propuso tener una relación, a la que ella se negaba. Comentó que un día la fue a visitar a su casa para darle una supuesta ‘sorpresa’. Al llegar, le vendó los ojos, pero la demora de saber de qué se trataba el juego la llevó a sentirse incómoda y nerviosa.
“No quería estar con esta cinta”, confesó. Fue entonces cuando Huamán la golpeó en la cabeza con un bate de béisbol. Cuando sentí el golpe en la cien, me pare y saqué las vendas. Lo veía como poseído. Yo soy más grande y me defendí”, contó al referido programa periodístico.