El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha pedido este lunes “soluciones” a los dirigentes políticos ante la “crisis aterradora” en Líbano, después de que Israel haya matado a casi 500 personas y haya herido a 1.600 en bombardeos llevados a cabo durante la jornada, en el marco de los enfrentamientos entre el Ejército israelí y el partido-milicia chií libanés Hezbolá.
“La crisis que se está agravando en Líbano es aterradora. Miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares hoy, en una región ya devastada por la guerra. El número de víctimas civiles es inaceptable. Los dirigentes políticos deben aportar soluciones. Es urgente poner fin a las hostilidades”, ha manifestado a través de su perfil en la red social X.
Cerca de una veintena de funcionarios de Naciones Unidas han emitido esta mañana un comunicado conjunto en el que han exigido un alto el fuego en la Franja de Gaza “mientras se avecina la amenaza de una escalada regional más amplia” y los líderes mundiales están reunidos en Nueva York para el 79 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
“Lamentamos la pérdida de vidas inocentes en todas partes, incluidas las de aquellos muertos el 7 de octubre y durante los once meses de conflicto desde entonces. Hacemos un llamamiento urgente a un alto el fuego sostenido, inmediato e incondicional. Es la única manera de poner fin al sufrimiento de los civiles y salvar vidas. Todos los rehenes y todas las personas detenidas arbitrariamente deben ser liberados de inmediato y sin condiciones”, reza el texto.
Asimismo, han remarcado que los trabajadores humanitarios deben tener acceso seguro y sin obstáculos a quienes lo necesitan. “No podemos hacer nuestro trabajo ante la abrumadora necesidad y la violencia constante”, han denunciado, mientras que han subrayado que “la dignidad, la seguridad, la salud y los derechos de las mujeres y las niñas se han visto gravemente comprometidos”.
“Los centros de ayuda humanitaria se han visto obligados a reubicarse y reconstruirse muchas veces; los convoyes que transportaban ayuda vital han sido atacados a tiros, retrasados y se les ha negado el acceso; y los trabajadores humanitarios han sido asesinados en cantidades sin precedentes. El número de trabajadores humanitarios asesinados en Gaza durante el año pasado es el más alto jamás registrado en una sola crisis”, han lamentado.
Asimismo, han denunciado que el “uso innecesario y desproporcionado de la fuerza en Cisjordania, combinado con la creciente violencia de los colonos, las demoliciones de viviendas, el desplazamiento forzado y las restricciones discriminatorias a la circulación, han causado un aumento de las muertes y las bajas”.
Entre los firmantes, además de Grandi, está el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus; la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Cindy McCain; la jefa del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Catherine Russel, o el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk.
