Londres, 24 sep (EFE).- A la espera de conocer el diagnóstico definitivo de Rodrigo Hernández, que pasa este martes las últimas pruebas en Madrid por su lesión de rodilla, el fútbol no para; el Manchester City se medirá al Watford en los octavos de final de la Copa de la Liga en el primer partido post Rodri.
La baja de Rodrigo Hernández es de tal magnitud que puede hacer que descarrile la temporada del City, que se ha acostumbrado a sufrir cada vez que el centrocampista español no estaba disponible. El curso pasado se perdió cuatro partidos de Premier League y el City los perdió todos. Acumuló una racha de 74 partidos invicto, entre febrero de 2023 y mayo de 2024 y esta solo se rompió en la final de la FA Cup que el City sorprendentemente cedió ante el Manchester United.
Sin Rodri, el City es otro, y Pep Guardiola nunca lo ha escondido: “Es un jugador irremplazable”, ha esgrimido el técnico español en varias ocasiones.
Ante la perspectiva de que esté fuera varios meses y se pueda perder toda la temporada, el City puede mirar con cierto optimismo a los primeros compases de esta campaña. Sin Rodri, lesionado en la final de la Eurocopa, el City ganó la Community Shield ante el United y los tres partidos de Premier contra Chelsea, Ipswich Town y West Ham United.
Cuando Rodri no ha estado, Guardiola ha optado por un doble pivote con Rico Lewis y Mateo Kovacic, con Kevin de Bruyne y Bernardo Silva por delante y dos bandas. Cuando el español está disponible, la presencia en el medio se reduce, porque Rodri es capaz de acaparar más espacio y balón.
La plantilla del City no tiene ningún otro jugador que se asemeje en características a Rodri, siendo Kovacic, Lewis, Gündogan y Matheus Nunes jugadores de perfiles diferentes. E incluso aunque se asemejaran en estilo, ninguno está al nivel de un futbolista que la temporada pasada mostró su mejor versión y en el próximo Balón de Oro optará a mínimo el podio.
El impacto de la baja de este jugador puede estar al nivel de la del central Virgil Van Dijk en la 2020-2021, cuando el neerlandés se lesionó en octubre el cruzado, se perdió toda la temporada y el Liverpool pasó de ser campeón a un tercer puesto por detrás de City y United.
Las lesiones no son novedad para el City ni para Guardiola, que ya recurrió a la contratación de emergencia en invierno de Aymeric Laporte por las bajas en defensa, y más recientemente el curso pasado, cuando tuvo que lidiar sin Kevin de Bruyne durante cinco meses. La ausencia del belga, el jugador mejor pagado del equipo, no privó al City de ganar su cuarta Premier consecutiva, de llegar a los cuartos de final de la Champions y de hacer final en la FA Cup.
Manuel Sánchez Gómez