Una carrera a Lebrija se convirtió en toda una tragedia para Andrés Martínez, un mototaxista de Bucaramanga. El pasado sábado 21 de septiembre, un vecino del barrio Porvenir le pidió que lo llevara hasta la finca La Laguna, en el municipio piñero de Santander.
“Me dijo que lo habían contratado por Marketplace en Facebook para conducir una camioneta y que debía ir a una entrevista laboral en esa zona”, contó Martínez.
El motociclista no sospechó de ninguna situación extraña, por lo que decidió llevar al joven al sitio. En el camino, ambos recibieron indicaciones sobre cómo llegar al destino y también, por medio de WhatsApp, la ubicación del supuesto lugar de la entrevista.
Cuando llegaron a los edificios residenciales de Prados de Cataluña, se adentraron en una trocha a unos 200 metros del conjunto. Allí recibieron la llamada de un tal jefe de la zona, quien se hizo pasar por miembro del grupo de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
El miedo se apoderó de ambos. “Nosotros le explicamos que solo íbamos por trabajo, pero el hombre llegó rápidamente al lugar con un arma de nueve milímetros y nos amenazó por estar en una zona prohibida”, dijo Andrés.
El supuesto empleador no quiso intervenir en la situación, a pesar de que ellos lo llamaron para que hablara con el autodenominado líder del grupo organizado. Después siguió la extorsión. El sujeto les ordenó entregar los números de los familiares y también les solicitó los códigos de seguridad de WhatsApp para pedir la recompensa por su rescate.
A las parejas de las víctimas les pidieron una suma de 1 millón de pesos aproximadamente. Mientras que a la propietaria de la motocicleta TVS, el delincuente le solicitó $6 millones.
“Ellos se dieron cuenta, por medio de una aplicación, que la moto no era mía. Buscaron los datos de la propietaria y la llamaron. Le dijeron que si no pagaba la multa por haber ingresado a una zona no permitida, le quemaban la motocicleta y también me asesinaban a mí”, contó el mototaxista.
La mujer no se dejó extorsionar. “Ella les dijo: mátenlo y quemen la moto. No importa”, añadió Martínez. Así que el cabecilla de la supuesta organización criminal lo obligó a incinerar el vehículo, mientras grababa la escena y la enviaba a los contactos que había decidido extorsionar.
Sin embargo, la pareja del hombre que iba por la entrevista sí alcanzó a consignar un millón de pesos ante la preocupación de la amenaza de muerte.
Martínez contó que por cuestión de suerte lograron escabullirse cuando los organismos de socorro y habitantes del sector llegaron a apagar las llamas. “Un señor nos sacó de la zona y después tomamos Translebrija para bajar a Bucaramanga”, dijo.
La víctima denunció ante el Gaula de la Policía de Santander, quién le señaló que esta modalidad de extorsión es conocida como ‘falso servicio’ y es realizada por bandas criminales y no por grupos armados organizados.
La entrada Por entrar a una supuesta zona prohibida de Lebrija, los amenazaron de muerte y les quemaron la moto se publicó primero en Q’hubo Bucaramanga.