La presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo publicó una carta para responder a la negativa del gobierno de España para asistir a la ceremonia de toma de protesta de la morenista, que se realizará el próximo 1 de octubre en la Cámara de Diputados.
¿Qué dice la carta de Sheinbaum?
Sobre el comunicado del 24 de septiembre del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España
El gobierno de España ha decidido no participar en la Ceremonia de Transmisión del Poder Ejecutivo Federal el próximo 1° de octubre. En el mes de julio pasado, se envió una nota diplomática, por medio de la cual se invitó al presidente de su gobierno, Sr. Pedro Sánchez Castrejón a asistir a dicha ceremonia. Hace un par de días me llamó y conversamos sobre el particular.
Doy algunos antecedentes de la razón por la cual se invitó solamente al presidente de España. El 1 de marzo de 2019, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió de manera personal, a Su Majestad, Felipe VI, Rey de España, una misiva en la que, con motivo de la celebración de los 200 años de la vida independiente y casi 2 siglos de la fundación de Tenochtitlan, le proponía “que se trabaje en forma bilateral, en una hoja de ruta para lograr el objetivo de realizar en 2021, una ceremonia conjunta al más alto nivel; que el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados y que ambos países acuerden y redacten un relato compartido, público y socializado de su historia común, a fin de iniciar en nuestras relaciones, una nueva etapa, plenamente apegada a los principios que orientan en la actualidad a nuestros respectivos Estados y brindar a las próximas generaciones de ambas orillas del Atlántico, los causes para una convivencia más estrecha, más fluida y más fraternal”’
Lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa, como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales. En cambio, parte de la carta se filtró en medios de comunicación y posterior a ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España realizó un comunicado de prensa. Hasta el momento, esta circunstancia no ha sido aclarada, ni respondida de forma directa al gobierno de México.
México y España comparten una sólida relación de amistad, con importantes vínculos económicos, turísticos y culturales. En momentos cruciales de la guerra civil del país ibérico, México fue un aliado solidario y un destino generoso para muchos españoles republicanos. Precisamente por todo ello, nuestra relación se beneficiaría con una renovada perspectiva histórica, acorde al desarrollo de nuestros pueblos y en la que el reconocimiento cabal a nuestras identidades, sea el eje de una relación respetuosa, sólida y fructífera.
Para el gobierno que encabezaré a partir del 1° de octubre de 2024, el reconocimiento de los pueblos indígenas es fundamental para continuar avanzando en la transformación de nuestra vida pública, pues es ahí donde se encuentra la raíz de la grandeza cultural de México.
En este sentido, es relevante mencionar que la propuesta enviada el 5 de febrero por el presidente López Obrador para reconocer los derechos plenos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, fue aprobada por unanimidad en la Cámara de Diputados y Senadores.
Confío en que esta circunstancia, que hoy pone de manifiesto nuestra diversidad de opiniones, sea también punto de partida para que México y España encuentren pronto nuevas vías de entendimiento basadas en nuestras soberanías y respeto mutuo, en beneficio de nuestras naciones y nuestros pueblos.