El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reaccionó esta mañana a la carta que envió ayer a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, quienes desaparecieron hace 10 años en Iguala, Guerrero.
Desde Palacio Nacional, el político tabasqueño informó que se comprometió a seguir en línea con el caso hasta dar con su paradero.
“Hice el compromiso con ellos de buscarlos hasta encontrar a los jóvenes y trabajamos en eso todo el tiempo”, externó el mandatario sobre el caso de los alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, quienes desaparecieron el 26 de septiembre de 2014.
Al encabezar su tradicional conferencia mañanera, el titular del Ejecutivo leyó la misiva que externó a los padres de familia y explicó que se ha avanzado en el caso, aunque reconoció que “no como se quisiera”.
A unos días de terminar su sexenio, López Obrador reiteró que el expediente sobre el caso no está cerrado y seguirán con las investigaciones, además de destacar la importancia de la transmisión de las conferencias matutinas, pues de acuerdo con AMLO, ahora se da información que antes no se daba.
El mandatario prometió en la misiva que seguirá con las averiguaciones para dar con el paradero de los estudiantos, pero reiteró que será la presidenta Claudia Sheinbaum quien deberá continuar con el caso.
En la misiva, López Obrador leyó que la noche del 26 de septiembre de 2014, le informaron a un importante narcotraficante de Guerrero, que estudiantes normalistas iban a bordo de autobuses en los que se ocultaba un cargamento de droga conocida como heroína.
También responsabilizó a Gildardo López Astudillo, alias “El Gil” y que funge como testigo protegido, pues no ha cooperado para avanzar más en la investigación.
Esto a raíz del caso de un grupo de 43, normalistas que aquella noche de 2014, de entre 17 y 25 años, llegaron a Iguala, Guerrero y tomaron algunos autobuses con la intención de participar en la conmemoración del 2 de octubre, en memoria de la represión contra estudiantes que se suscitaron en 1968.
Sin embargo, según las averiguaciones, Policías Municipales de Iguala abrieron presuntamente fuego contra los estudiantes para impedir que salieran de la ciudad con los autobuses, y luego se dio a conocer la detención de 43 normalistas, quienes habrían sido reportados como desaparecidos después.