Carlos Carrillo, máximo responsable de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), reveló un desafío crítico que amenaza con socavar las operaciones de la entidad.
Según sus palabras, las compañías aseguradoras se han negado rotundamente a suscribir pólizas, ya sea para respaldar los contratos de la Ungrd o para proteger a su personal, arriesgando seriamente la capacidad de respuesta ante emergencias en todo el territorio colombiano. Dicha información Carrillo la compartió en una entrevista de W Radio.
Ante la gravedad de la situación y la falta de cobertura por parte de las aseguradoras, Carrillo planteó una medida drástica: la potencial liquidación de la Ungrd como una alternativa a considerar. No obstante, el funcionario enfatizó que tan trascendental decisión recaería únicamente en manos del Presidente de la República, Gustavo Petro Urrego. “No sería la primera vez que una entidad muera por un escándalo de corrupción”, dijo.
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Carrillo expuso cómo los intentos por obtener cobertura para bienes cruciales, como los carrotanques empleados para abastecer de agua en períodos de sequía, han chocado con la falta de disposición de las aseguradoras.
Pese a la importancia vital de estos recursos en situaciones de emergencia, las compañías se han mostrado renuentes a brindar respaldo, según el funcionario del Gobierno nacional.
“Por ejemplo, en el último proceso fallido, Mapfre, una de las aseguradoras, nos hizo perder un mes pidiendo prórrogas para estudiar los pliegos, y finalmente no se presentaron”, explicó Carrillo en la entrevista en el medio antes mencionado.
Carrillo lamentó la falta de compromiso demostrada por las aseguradoras, calificándola como un escollo que entorpece el cumplimiento de las obligaciones a cargo de la entidad. En sus declaraciones, Carrillo hizo especial énfasis en el caso de los carrotanques destinados a paliar la crítica escasez hídrica en La Guajira. “Si no los muevo, la Contraloría me abrirá un proceso; y si los muevo sin asegurar, también”, comentó el funcionario del Gobierno nacional.
Además de la falta de cobertura para bienes clave como los carrotanques, la situación se torna aún más compleja debido a que los propios directivos de la Ungrd, incluyendo al mismo Carrillo, carecen de seguros de responsabilidad civil. A esto agregó que “cada vez que alguien va a firmar algo, lo hace con miedo y con un ejército de abogados. Creo que soy el único alto funcionario del Estado que no tiene una póliza de seguro”.
La falta de cobertura por parte de las aseguradoras ha calado hondo en el ambiente laboral de la UNGRD. Los directivos se muestran recelosos a la hora de suscribir contratos sin el respaldo adecuado, pues ello los expone a eventuales consecuencias legales y personales. La función pública conlleva esa complejidad intrínseca de asumir riesgos al tomar decisiones trascendentales, de acuerdo con Carlos Carrillo quien también dijo “ y aquí las aseguradoras están haciendo un daño al país”.
No obstante, desde el gremio asegurador también se han alzado críticas hacia la Ungrd. Gustavo Morales, representante del sector, afirmó que Carrillo no ha mostrado disposición para dialogar y resolver el tema del aseguramiento de los contratos. Al ser cuestionado por esta afirmación, el director negó haber rechazado dichas reuniones y señaló a las aseguradoras por la falta de compromiso, según él.
A las dificultades con las aseguradoras que amenazan su capacidad de respuesta, se suma un problema financiero de grandes proporciones. Carrillo reconoció que la entidad tiene represada una millonaria suma de cinco billones de pesos en pagos pendientes, lo que complica aún más su funcionamiento.
“Yo soy el primer moroso de la nación”, admitió con franqueza el director, señalando que se ve imposibilitado de realizar ciertos pagos debido a que algunos proveedores están siendo investigados por la Fiscalía.
Ante la gravedad de la situación, Carrillo no descartó una medida extrema: la eventual disolución de la UNGRD como salida posible, aunque enfatizó que tan trascendental decisión recaería exclusivamente en manos del Presidente de la República. Y sobre esto dijo que “no sería la primera vez que una entidad muera por un escándalo de corrupción”. Citando en ese sentido a modo de ejemplo a Inercom y el extinto DAS.