Redacción Ciencia, 25 sep (EFE).- Los procedimientos de ordeño pueden ser la principal vía de transmisión del virus de la gripe aviar altamente patógena H5N1 entre vacas lecheras en Estados Unidos, indica un estudio que publica Nature.
Para la investigación, a cargo de un grupo de científicos alemanes y estadounidenses, se infectó de forma experimental a terneros y vacas lecheras con el virus H5N1 en su variante 2.3.4.4b, que es la actualmente circula entre el ganado vacuno en EE.UU, para obtener información sobre los posibles modos de transmisión.
La gripe aviar altamente patógena H5N1 se detectó en ganado vacuno en Estados Unidos en la primavera de 2024 y ha afectado a más de 190 explotaciones de ganado lechero en al menos 13 estados, recuerdan los autores del estudio.
El equipo, liderado por Jürgen Richt, de la Universidad estatal de Kansas (EE.UU), comparó la susceptibilidad y la transmisión en nueve terneros infectados por vía oral y nasal, y tres vacas a las que inocularon el virus en las glándulas mamarias.
La infección de los terneros dio lugar a una presentación clínica leve, con una replicación vírica moderada, pero sin transmisión a las otras crías con las que estaban en contacto.
Sin embargo, las vacas lecheras mostraron una infección grave de la glándula mamaria, con fiebre, mastitis y reducción brusca de la producción de leche, escriben los investigadores.
Además, se observó “un aumento drástico de los niveles de virus en la leche”, pero no se detectaron indicios de infección sistémica ni de excreción nasal en las fosas nasales, resume la revista.
Estos resultados indican, según el estudio, que la leche y los procedimientos de ordeño, más que la propagación respiratoria, son las vías primarias probables de transmisión del H5N1 entre bovinos.
Otra investigación publicada el pasado julio también en Nature ya señalaba que el virus de la gripe aviar H5N1 se puede transmitir entre mamíferos desde leche de vaca contaminada y llegar a las glándulas mamarias.
En ese caso, un grupo formado por la Universidad de Cornell y de la Universidad de Texas A&M, ambas estadounidenses, constataba que el virus puede transmitirse entre mamíferos desde leche de vaca contaminada y demostró la transferencia desde ratonas lactantes infectadas a sus crías.
Mediante la secuenciación del genoma completo de cepas víricas caracterizadas, la modelización e información epidemiológica, los investigadores determinaron casos de transmisión de vaca a vaca cuando vacas infectadas de Texas fueron trasladadas a una granja con vacas sanas en Ohio.
La secuenciación también mostró que el virus se transmitió a gatos, un mapache y aves silvestres que aparecieron muertos en las granjas afectadas.
Lo más probable, señalaba aquel estudio, es que los gatos y el mapache enfermaran por beber leche cruda de vacas infectadas y aunque desconocían cómo se infectaron las aves silvestres, los investigadores sospechaban que pudo deberse a la contaminación ambiental o a los aerosoles levantados durante el ordeño o la limpieza de las salas.