La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, se ha manifestado este miércoles en contra de romper relaciones diplomáticas con España después de no haber invitado al Rey Felipe VI a su toma de posesión, pero sí ha exigido que Madrid tenga “respeto” a las autoridades mexicanas.
Preguntada por si México va a romper relaciones diplomáticas con España, Sheinbaum ha contestado con un contundente: “No, ¿como creen? Pero necesitamos respeto, eso es todo”, según recoge la prensa mexicana. Estas palabras de la presidenta electa se dan después de que esta tarde publicara un comunicado en redes sociales donde explicaba su decisión de no invitar a Felipe VI a la investidura.
Más tarde, durante el acto de inauguración de un museo en Ciudad de México, y donde también ha estado presente el todavía presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum ha subido a la tribuna de oradores para trasladar a la Corona española que “el perdón engrandece a los pueblos, no los avergüenza”.
En su discurso, Sheinbaum ha subrayado que cuando “se niega la Corona española no solamente al perdón”, sino también a enviar una “respuesta oficial” a una misiva del presidente López Obrador, se trata de un “agravio” no solo al mandatario mexicano, sino también “al pueblo de México”.
La polémica se despertó el martes cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores español anunció que debido a la “inaceptable exclusión” del Rey de la invitación a la toma de posesión de Sheinbaum, el Gobierno había decidido no participar en la misma “a ningún nivel” y por tanto no habría representación oficial española.
Sheinbaum ha publicado ya este miércoles un comunicado en el que ha explicado que sí había invitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y no al Rey Felipe VI porque el monarca no respondió a la carta que le envío López Obrador en 2019 exigiendo una disculpa pública de España por el pasado colonial.
López Obrador también ha salido al paso en su habitual rueda de prensa diaria para mostrar su respaldo a la que será su sucesora a partir del 1 de octubre y ha aprovechado la ocasión para volver a criticar la “prepotencia” española, a la par que ha insistido en reclamar una disculpa por parte de España por el citado pasado colonial.