Bogotá ha sido escenario de un macabro hallazgo: una fosa común en el barrio Arrayanes, en la localidad de Usme, donde se encontraron restos humanos quemados y enterrados. Según las autoridades, las víctimas serían producto de una organización criminal conocida como Los Nandos.
El descubrimiento se produjo en una zona residencial, lo que ha requerido la intervención de la Fiscalía General de la Nación y el Gaula Militar para realizar la inspección y recuperación de los cuerpos. La Policía también está presente en el lugar, colaborando en las investigaciones.
Hasta el momento, se han encontrado restos óseos, dedos, zapatos y ropa con restos de piel humana. Las autoridades han allanado 17 viviendas y dos lotes en busca de más pruebas y posibles víctimas. Según los informes preliminares, Los Nandos estarían detrás de estos homicidios, cometidos en el marco de una disputa territorial por el control del microtráfico en el sector.
La zona ha sido acordonada y se mantendrá bajo vigilancia mientras continúan las investigaciones. No se descarta la posibilidad de encontrar más restos humanos en terrenos adyacentes a los inmuebles ya inspeccionados.
Este hallazgo subraya la violencia que se vive en algunas áreas de Bogotá, donde bandas criminales luchan por el control de actividades ilícitas. La presencia de Los Nandos en Usme y sus métodos brutales de eliminación de rivales han generado alarma entre los residentes y las autoridades locales.
Las investigaciones continúan y se espera que las autoridades puedan identificar a las víctimas y llevar a los responsables ante la justicia. Este caso pone de relieve la necesidad de una mayor intervención y estrategias de seguridad para combatir el crimen organizado en la capital colombiana.