La Unión Europea no entregará fondos a Serbia y Kosovo del plan de 6.000 millones de euros para apoyar a la región hasta 2027 si no dan pasos en el marco del diálogo en Bruselas para normalizar las relaciones, por lo que podrían perder la oportunidad de recibir los primeros anticipos previstos para antes de final de año.
“La idea no es bloquear las cosas, esperamos que si funciona este enfoque debería ser un incentivo para avanzar”, explica un funcionario comunitario sobre las condiciones que tendrán que cumplir Belgrado y Pristina en su diálogo bilateral para acceder a los fondos, una vez sus agendas de reformas reciban el visto bueno de los 27. De todos modos, el Ejecutivo europeo trabaja con el Servicio de Acción Exterior para evaluar la situación y tomar una decisión.
La iniciativa de la UE, denominada Plan de Crecimiento, prevé que los países de los Balcanes puedan recibir hasta el 7% de las partidas en forma de prefinanciación. En el caso de Serbia tiene una asignación total de 1.586 millones, mientras que la ayuda para Kosovo es de 882 millones.
“No creo que haya un enorme avance (entre Serbia y Kosovo) desde el primer día por la promesa de prefinanción del 7%. Pero si actúan de forma inteligente, esto debería allanar el camino para avanzar en la normalización de ambos, eso es lo que esperamos”, subraya.
Otras fuentes comunitarias recalcan que “todas las condiciones previas y generales deben cumplirse para cualquier pago”. En el caso de Belgrado y Pristina la condición aparejada a estos fondos es que ambos “se comprometan constructivamente en la normalización de sus relaciones”, con la vista en aplicar plenamente todas sus obligaciones respectivas derivadas de los acuerdos previos en los que Bruselas ha mediado pero que nunca han llegado a implementarse por desconfianza mutua.
La amenaza de Bruselas llega en un momento en el que el diálogo entre Serbia y Kosovo lleva meses estancado y en medio de los esfuerzos diplomáticos del enviado especial, Miroslav Lajcak, para que ambos se “recomprometan” con el diálogo y con medidas que avancen en la normalización.
FONDOS EN LOS BALCANES ANTES DE FINAL DE AÑO
En todo caso, la UE espera que antes de final de año lleguen a la región los primeros fondos del plan que incluye 2.000 millones en ayudas y 4.000 en préstamos y busca acercar a los candidatos de los Balcanes al Mercado Único.
Los planes de reformas están en manos de los 27, que tienen que aprobarlos formalmente una vez han sido revisados por el Ejecutivo europeo. La idea es que una próxima reunión con los líderes de los Balcanes escenifique la adopción de esta agenda que pretende acelerar la convergencia económica con la UE de cara a su futura adhesión.
Todos menos Bosnia y Herzegovina, explican fuentes comunitarias, han presentado sus planes y los fondos estarán condicionados a la aprobación y puesta en marcha de las reformas, al estilo del Mecanismo de Recuperación aprobado por la UE en 2020 para responder a la crisis generada por el coronavirus.
Es por ello que Bruselas espera entregar los primeros fondos en forma de adelanto a los países de los Balcanes, mediante el siete por ciento de prefinanciación.
Según explica el responsable de Cooperación de la delegación de la UE en Macedonia del Norte, Steffen Hudolin, el fondo de 6.000 millones de la UE hará también que la propia administración pública se reforme para ser más profesional y mejorar sus resultados en la ejecución de los fondos.
“El planteamiento es completamente distinto. Se pide al país que haga ciertas reformas, que redundan en su propio interés. Se les recompensará por ello con ayuda financiera. Y a partir de ahí pueden buscar la mejor manera de hacerlo”, ha indicado en un encuentro con Europa Press y otros medios europeos.
Los planes de reformas se basan principalmente en los compromisos y agendas nacionales ya hechos por los países, aunque también es fruto de las negociaciones con Bruselas a través de sus delegaciones y expertos enviados al terreno, explica Hudolin.
Otra novedad de este instrumento es que la Comisión Europea se guarda la opción de tomar medidas si un país no cumple todas las condiciones necesarias para liberar fondos tanto para recortar la partida como para redistribuir entre el resto de países de los Balcanes que sí hayan cumplido las condiciones necesarias.