Esquerra Republicana y Junts han aprovechado este jueves el debate sobre financiación autonómica para airear en el Pleno del Congreso sus diferencias a cuenta de la financiación singular que los primeros han pactado con el PSOE. Mientras ERC ha echado en cara a los de Carles Puigdemont que ahora desdeñen un concierto económico que siempre habían pedido, desde Junts han insistido en que lo pactado no es equiparable al sistema que rige en el País Vasco.
En concreto, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha recordado a Junts que el modelo que los suyos han pactado con el PSC es similar a lo que los postconvergentes llevan en sus programas electorales, mientras que el diputado de Junts Josep María Cruset ha retado a la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a decir si en realidad es o no un “concierto económico”, algo que ellos niegan.
El primero en intervenir ha sido Rufián, para quien lo que no le gusta a Junts de esa financiación singular es que la ha “conseguido Esquerra”. Además, ha apuntado que si a sus antiguos compañeros en el Gobierno catalán les interesara “tanto” la financiación para su comunidad no cuestionarían ese acuerdo.
Rufián ha dedicado el grueso de su intervención a defenderse de los ataques de Junts y de su acusación de que apoyan al PSOE “a cambio de nada”. Así, se ha quejado de que utilicen la “enorme potencia mediática que tienen su voceros”, para llamar “pagafantas” a los republicanos.
“Rompan con la idea de que ERC vota a favor de cosas a cambio de nada”, ha reclamado, antes de recalcar que ellos han votado a favor del 89% de las medidas del Gobierno, después de “negociarlo todo”, mientras que los de Puigdemont han votado a favor del 86% de las medidas “sin negociar”.
Además, Rufián ha reivindicado el acuerdo alcanzado con el PSC situándolo como el “reflejo” de que las cosas se pueden conseguir y que al PSOE “se le puede obligar a mejorar las cosas”. “No pretendemos que nadie tenga menos de lo que merece, esto no va en contra de nadie”, ha insistido.
Pero los ruegos de Rufián no han surtido efecto. Cruiset ha echado mano de declaraciones textuales de varios dirigentes de ERC, incluidos Marta Rovira y Oriol Junqueras, y también del presidente Sánchez para reseñar los acuerdos que todos anunciaron en el pasado “a bombo y platillo” y que, según su tesis, se han incumplido y por tanto, quedado en agua de borrajas.
DOS PRESUPUESTOS POR TRES REUNIONES DE LA MESA DE DIÁLOGO
“Anunciaron una mesa de diálogo para buscar soluciones al conflicto político y después someterlo a votación en Cataluña. Se reunió tres veces en cuatro años, no se solucionó ni se sometió nada a consulta ciudadana… Eso sí, el PSOE consiguió la aprobación de los Presupuestos de 2021 y 2022, a cambio de nada”, ha enfatizado
Lo mismo pasó, según ha dicho, con el anunciado “traspaso integral de Cercanías” porque “ni es integral ni es un traspaso”. “Dieron estabilidad a una legislatura a cambio de nada”, ha reiterado, recordando también otros asuntos como la condonación del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), el traspaso de las becas universitarias.
“El tiempo y muchas veces los ciudadanos acaban colocando a todo el mundo en su sitio a través de las urnas”, ha apostillado Cruiset, antes de descalificar también el acuerdo sobre la financiación específica para Cataluña ya que, desde su punto de vista, 59 días después de su firma, ya está bastante claro “por donde va la realidad”.
En concreto, ha remarcado que ha sido el propio Gobierno central el que ha señalado que deberá ser fruto de un acuerdo con todas las comunidades, que todas las que lo deseen podrán tener esa financiación especial. “Por tanto, nada de singular”, ha subrayado, quejándose también de que el Ejecutivo quiera cerrar primero los Presupuestos para 2025 relegando la concreción de lo pactado con ERC.
El portavoz adjunto de Junts ha finalizado retando a la vicepresidenta Montero a aclarar si “se trata o no de un concierto económico, si significará el fin del déficit fiscal catalán y si es o no una financiación singular para su comunidad”.
Y es que para el diputado de Junts, sólo hay dos opciones: que ERC y el PSOE cumplan lo que dicen haber acordado –“Nosotros, encantados”, ha deslizado– o que “hayan mentido” y no haya “concierto, financiación singular, soberanía fiscal ni llave de la caja”.