En el Tercer informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa ―el último elaborado durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador―, el gobierno de México volvió a señalar directamente a Estados Unidos por darle asilo político a José Ulises Bernabé, juez de barandilla de Iguala, Guerrero, vinculado a la desaparición de los 43 normalistas.
En el documento de 112 páginas, hecho público durante la tarde del 25 de septiembre, la Secretaría de Gobernación (Segob) analizó la sentencia de asilo política otorgada a Bernabé en territorio estadounidense, pues indica que ha impedido que comparezca y ayude a esclarecer lo sucedido con relación a los 17 estudiantes que posiblemente fueron llevados a la comandancia bajo su responsabilidad como juez.
De manera general, México acusó de “inaudita” la resolución de un tribunal en Estados Unidos, pues aseguran que minimiza las múltiples declaraciones que obran en expedientes ministeriales y judiciales en contra de Bernabé.
“Concedieron el asilo político a una persona que evidentemente tiene información relacionada con los hechos vinculados a la desaparición”, se lee.
Juez de barandilla, personaje clave en el caso Ayotzinapa
Según se recuerda en el escrito, Bernabé ha sido requerido por las autoridades mexicanas desde el 2015, año en el que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo una orden de aprehensión en su contra por su probable responsabilidad en los hechos de la desaparición de los estudiantes.
“De la evidencia documental y testimonios que obran en la indagatoria, se advierte que un grupo de al menos 17 estudiantes fue llevado durante las primeras horas del 27 de septiembre de 2014 a la comandancia por policías municipales de Iguala, Guerrero.
El exjuez de barandilla habría sido omiso en registrarlos en sus bitácoras y minutos más tarde, los entregaría al Subdirector de Seguridad Pública de ese municipio, Francisco “N”, para que fueran trasladados a otro destino y finalmente ser entregados a miembros de la organización delincuencia Guerreros Unidos”, acusa la Segob.
Tras las acusaciones en su contra, Bernabé huyó a Estados Unidos en abril de 2015, hecho que provocó que México solicitara una ficha roja en su contra a la Interpol.
Poco después se dio a conocer que había solicitado de manera formal el otorgamiento de asilo político bajo el argumento de que era perseguido por ser detracto de la verdad histórica.
“El Departamento de Justicia del gobierno de Estados Unidos le otorgó a dicho exjuez el derecho de asilo que solicitó en 2015 y se le concedió en 2020″, recordó México.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que el gobierno de López Obrador señala a EEUU por no extraditar a Bernabé. En junio de este año, el propio mandatario federal pidió en ‘La Mañanera’ que fuera entregado a México, sin obtener resultados positivos.