El miércoles 25 de septiembre de 2024 se llevó a cabo un debate de control político en el Concejo de Bogotá sobre la situación de la energía eléctrica en Bogotá, un tema que ha generado diversas opiniones respecto a la política climática y energética de la ciudad.
En ese sentido, la concejala Ana Teresa Bernal, del Pacto Histórico, se refirió a la necesidad de un compromiso más robusto y temprano de la administración distrital con el Plan de Acción Climática (PAC).
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Bernal insistió en la urgencia de enfrentar la crisis climática al señalar que las decisiones de política pública no pueden postergarse indefinidamente: “Nuestra misión es proteger la vida en todas sus formas, lo cual incluye una transición energética basada en el respeto a la naturaleza, la justicia social y la soberanía”, destacó Bernal, incluso, la concejala valoró positivamente los esfuerzos del presidente Gustavo Petro en consolidar una política climática robusta para Colombia.
En defensa de los avances del Gobierno Nacional en energías renovables, la concejala Bernal refutó narrativas que desacreditaban estas iniciativas: “Es falso que no haya transición energética en marcha. Actualmente, existen 90 proyectos de energía solar que ya están aportando más de 1.8 Gigas al sistema nacional”, por lo que lamentó la falta de apoyo político local para proyectos clave como aquellos destinados a la construcción de líneas de transmisión en La Guajira.
La concejala expresó su preocupación sobre el Acuerdo 790 de 2020, cuyo propósito era declarar la emergencia climática en Bogotá, dado que la administración distrital modificó este acuerdo retrasando medidas estructurales necesarias para contrarrestar la crisis climática: “Se están tomando decisiones que favorecen la expansión urbana descontrolada y la priorización de un transporte masivo contaminante, lo que contradice los principios de sostenibilidad y justicia climática”.
En su intervención, Bernal criticó el Plan Distrital de Desarrollo (PDD), pues lo señaló como insuficiente y nada ambicioso en cuanto a enfrentar la crisis climática. En ese sentido, la concejala denunció que los artículos 4 y 13 del PDD no contemplan medidas efectivas para reducir esta problemática al tiempo que fortalecen modelos de movilidad dependientes de combustibles fósiles: “La acción climática no puede ser postergada, y nuestro deber es garantizar una transición energética que proteja el bienestar de las presentes y futuras generaciones”, enfatizó Bernal.
En paralelo, Bernal reconoció los esfuerzos del Gobierno Nacional hacia la transición energética, subrayando los proyectos en torno al abastecimiento de gas natural y la flexibilidad en el suministro de combustibles líquidos.
Los avances en infraestructura, según la concejala, son vitales para garantizar una oferta energética suficientemente robusta para Bogotá, por lo que reiteró su llamado a la administración distrital a alinear sus decisiones con los compromisos del Acuerdo 790 de 2020.
Petro propuso reforma energética
Gustavo Petro ha propuesto una reforma significativa para el sector energético colombiano durante el 16.º Congreso Anual de Energía de Acogen 2024. En su intervención, el presidente de Colombia destacó la necesidad de una transición hacia energías limpias, subrayando la importancia de reestructurar la política energética del país.
Uno de los puntos centrales de su discurso fue la reforma de la fórmula de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg). Petro sugirió que esta reforma se realice de manera consensuada entre el gobierno y el sector privado, estableciendo dos grupos de precios diferenciados: uno para las energías limpias y otro para los combustibles fósiles.
Según el mandatario, esta distinción es esencial para avanzar en la transformación del modelo energético colombiano, incentivando el desarrollo de energías renovables y reduciendo la dependencia de fuentes contaminantes como el carbón y el petróleo.
Durante su discurso, Petro enfatizó la crisis climática y energética global, destacando la necesidad de que los estados latinoamericanos prioricen la inversión en energías limpias como respuesta a la actual crisis energética. “El mundo sigue insistiendo en una guerra por los combustibles fósiles”, afirmó Petro, subrayando la urgencia de avanzar hacia las energías renovables.
El presidente también mencionó que los mayores emisores de CO₂ a nivel mundial, Estados Unidos y China, requieren de 1.000 gigavatios (GW) de energía anualmente para suplir su demanda energética, lo que resalta la urgencia de cambiar hacia fuentes más sostenibles. En este contexto, Petro resaltó que América Latina tiene un potencial significativo para producir hasta 1.500 GW de energía renovable.