El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se ha reunido este jueves en Ottawa con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para acordar aumentar su cooperación en materia de defensa y seguridad en distintas regiones del mundo como Ucrania, el Indo-Pacífico, el Ártico o el Sahel.
“Profundizaremos nuestra cooperación en materia de defensa y seguridad con vistas a apoyar a Ucrania, contribuir a la estabilidad y la seguridad regionales en el Indo-Pacífico, reforzar nuestra colaboración en la gestión de crisis y en la modernización de nuestras Fuerzas Armadas y luchar contra la injerencia extranjera y la manipulación de la información”, reza un comunicado conjunto.
En ese sentido, han destacado su apoyo a Ucrania “durante el tiempo que sea necesario” hasta que logre derrotar a Rusia y recuperar su “independencia, soberanía e integridad territorial” respecto a las fronteras reconocidas internacionalmente.
Es por ello por lo que fortalecerán su cooperación en el apoyo de material militar y en el entrenamiento de tropas, tal y como han hecho hasta ahora con “decenas de miles de soldados ucranianos”, así como con la ciberseguridad del país.
De igual forma han hecho especial hincapié en la deportación de niños ucranianos hacia Rusia, que consideran como “un problema importante” en el que seguirán centrados para lograr el regreso de estos niños a sus hogares en Ucrania.
“Canadá y Francia son dos países del Pacífico que desean contribuir activamente a la estabilidad y la seguridad regional. Nuestro objetivo es mantener una región del Indo-Pacífico abierta e inclusiva, libre de dependencias excesivas y de cualquier forma de coerción, y basada en el respeto del Derecho Internacional, la soberanía y el multilateralismo”, continúa la misiva.
En ese sentido, han mostrado su compromiso con la paz y la estabilidad tanto en la península de Corea –basándose en las resoluciones y sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU– como en el mar de China Meridional, por lo que ambos países cooperarán aún más en el análisis estratégico y militar en la región, así como estudiarán futuras misiones de patrullaje conjunto.
Los dos países también han dado especial importancia a la crisis en Haití, a las tensiones en Oriente Próximo, a seguir colaborando en el mar Ártico canadiense y en la región del Sahel, especialmente en el golfo de Guinea, donde Canadá “brinda un apoyo inquebrantable” al Ejército francés.
Las Fuerzas Armadas de ambos países profundizarán aún más su asociación a la hora de modernizarse y mejorar su capacidad de interacción en materia de transporte, abastecimiento o reclutamiento.
“Canadá y Francia se comprometen a aumentar sus recursos de defensa y a reforzar sus capacidades para garantizar su soberanía y apoyar a nuestros socios. En este contexto, desarrollaremos el intercambio de nuestros respectivos conocimientos tecnológicos y trabajaremos en nuevas cooperaciones concretas en los ámbitos terrestre, marítimo, aéreo y cibernético”, han añadido.
Por último, París y Ottawa han acordado reforzar sus intercambios de información para hacer frente a las amenazas referentes a operaciones de injerencia extranjera y manipulación de la información.