Jerusalén, 30 sep (EFE).- Las fuerzas armadas israelíes lanzaron esta noche nuevas redadas en Nablus y Silwad, ambas ciudades en el norte de Cisjordania ocupada, deteniendo a al menos 20 palestinos “en busca y captura”, según informaron en un comunicado este lunes.
“Fuerzas del Ejército, el Shin Bet -la agencia de inteligencia interior israelí- y la Policía de Fronteras comenzaron anoche dos operaciones en Nablus, con la brigada Shomron, y en Silwad, con la brigada Benjamin”, recogió un comunicado castrense esta mañana.
La brigada de Nablus de la Yihad Islámica Palestina lanzó un comunicado pasadas las 5.30 hora local (2.00 GMT) asegurando estar enfrentándose a la “invasión enemiga” con “descargas de balas y artefactos explosivos”, sin que hasta el momento el Ejército o las milicias hayan informado de bajas.
Vídeos grabados por residentes palestinos en la ciudad muestran la entrada de los vehículos israelíes al lugar, así como la detención de un hombre palestino esposado y con los ojos vendados en medio de la carretera, cuyo coche fue requisado por las autoridades.
Además, numerosos palestinos compartieron en redes una imagen en la que se muestra a los uniformados en Nablus acompañados por una anciana palestina, denunciando que estaba siendo utilizada como escudo humano frente a los milicianos.
“Las personas en busca y captura que fueron arrestadas y los medios de guerra confiscados fueron transferidos a las fuerzas de seguridad para ser procesadas, no hay víctimas entre nuestras fuerzas”, añadió el Ejército.
Las fuerzas armadas aseguran haber detenido desde el pasado 7 de octubre a 5.250 personas en el Comando Central de Israel -cuyo rango de acción incluye Cisjordania-, e insisten en que 2.050 de los detenidos están asociados a Hamás.
La Comisión de Asuntos de Detenidos de la Autoridad Nacional Palestina, por su parte, denuncia que en total Israel ha detenido desde el pasado octubre a unas 11.000 personas, de las cuales 8.872 sufrieron una “detención administrativa”, sin cargos formales ni juicio y susceptible de prórrogas constantes.
El pasado sábado, el Ejército anunció la movilización de soldados reservistas adicionales para reforzar el Comando Central de cara a las distintas festividades judías celebradas este mes -el Rosh Hashana y el Sucot-, ya que en estos periodos se disparan las tensiones entre colonos y palestinos.
Las redadas israelíes mataron la pasada semana a dos personas en Cisjordania.
Una mujer murió por disparos de los militares el pasado miércoles en Yenín, en el norte del ocupado territorio palestino, mientras que horas antes un disparo en el pecho acabó con la vida de un joven de 29 años en el campamento de refugiados de Fawar, al sur de Hebrón.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 372 personas han muerto aquí por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes pero también civiles, incluidos 61 menores -según el recuento de EFE-, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.
El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania tras el ataque de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto más de 700 palestinos en incidentes violentos con Israel -151 menores-, principalmente con tropas y una decena de ellos a manos de colonos.
Del lado israelí, han muerto este año 29 personas: 15 uniformados y 14 civiles, ocho de ellos colonos. EFE
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