En el marco del proceso que inició el Gobierno nacional para equiparar el valor de la nafta y el gasoil con los precios internacionales, oficializaron un nuevo aumento al impuesto a los combustibles líquidos (ICL) que se traslada directamente a los valores en las bocas de expendio.
Pese a esto el presidente de YPF Horacio Marin anunció que desde el 1° de octubre los precios en surtidor de la principal petrolera del mercado bajarán un 2% para el caso del gasoil y un 1% para el caso de la nafta. La baja de precio en las refinerías serán del 5% y el 4%, respectivamente, pero la actualización del impuesto y el ritmo de avance del dólar hacen que el recorte de precios sea menor en las estaciones de servicio.
El incremento impositivo se hizo oficial mediante la publicación del decreto 863/2024 en el Boletín Oficial. Así, el Gobierno fijó los nuevos valores de los impuestos que regirán durante todo el próximo mes.
“El incremento total en los montos de impuesto a que se refiere el primer párrafo de este artículo que resulte de las actualizaciones correspondientes al cuarto trimestre calendario del año 2023 y al primer trimestre calendario del año 2024 y el que se origine en la actualización correspondiente al segundo trimestre calendario del año 2024, en los términos del artículo 7° del Anexo del Decreto N° 501/18, surtirán efectos respecto de la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1° de noviembre de 2024, inclusive”, dispone la normativa que lleva la firma del presidente Javier Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
En el considerando de la norma, el Gobierno recuerda que, “conforme a las normas indicadas, los efectos de los incrementos remanentes diferidos correspondientes a las actualizaciones señaladas resultarían aplicables a partir del 1° de octubre de 2024, inclusive”.
Según los precios registrados en el portal Surtidores, la nafta súper de YPF en CABA cuesta $1.059 desde el primero de septiembre y la premium $1.309 por litro. El gasoil súper tiene un precio de $1.084, mientras que el diesel premium, $1.334 por litro. En el caso de la nafta súper, se observa un aumento acumulado de 240% desde noviembre del año pasado, del 91% desde diciembre y del 51% en lo que va del año.
En ese proceso de incremento sostenido jugaron tres factores: la liberalización inicial en el precio de los combustibles para acercarlos a valores internacionales con la llegada de Milei, después de un virtual congelamiento, la devaluación del 2% mensual, los incrementos en biocombustibles y la recomposición parcial del retraso que acumuló al ICL en los últimos años.
Todo esto llevó a una gran caída del consumo. De hecho, en la industria local hay preocupación por el desplome en el consumo de combustibles de los últimos meses. En agosto las ventas de nafta y gasoil cayeron 9,2% interanual, mientras que acumularon nueve meses consecutivos en retroceso, con el agravante de que se observa una marcada aceleración en la velocidad del retroceso (en julio había sido 5,2%), según los datos oficiales relevados por la consultora Politikon Chaco. Hubo una merma de 3,2% contra el mes anterior.
Se observa que las mayores caídas se dan en los combustibles que son más caros. “En referencia a sus desempeños, la nafta exhibió una caída del 7,7% interanual con marcada disparidad según el segmento: la nafta súper cae 3,5% interanual, pero las premium lo hacen en -19,2%. Respecto al gasoil, el resultado global fue de caída del 10,9% interanual: dentro de este, el común cayó 13,2% y el premium lo hizo en -6,2%. En ambos, hay aceleración en la velocidad de descenso”, precisaron desde la consultora.