Moscú, 1 oct (EFE).- El Kremlin puso hoy en duda la firma en 2026 de un nuevo tratado estratégico con Estados Unidos después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, suspendiera el pasado año el cumplimiento del START III, el último acuerdo de desarme nuclear entre ambas potencias.
“A nosotros nos parece que insistir en entablar negociaciones, haciendo como si nada hubiera pasado, sería cuanto menos poco razonable”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial ruso, en su rueda de prensa diaria.
Peskov, quien salió así al paso de la noticia aparecida en el diario Izvestia en la que se asegura que Moscú no tiene intención de firmar un nuevo tratado START cuando expire el actual, destacó que dicha información “coincide en general” con las declaraciones del jefe del Kremlin.
“Él ha dicho que, debido a las nuevas condiciones, por supuesto, es prácticamente imposible hablar sobre arsenales y armamento ofensivo sin prestar atención a la infraestructura militar en Europa y sin incluir a los países europeos en el proceso negociador”, señaló.
Peskov se refería al hecho de que, por ejemplo, Francia y el Reino Unido también cuentan con arsenal nuclear.
Añadió que Moscú y Washington tampoco pueden negociar “sin abordar otros elementos de la seguridad estratégica”, aunque no mencionó directamente a Ucrania y su aspiración a ingresar en la OTAN.
“Rusia no lo hará”, aseveró, coincidiendo con el nombramiento de Mark Rutte como nuevo secretario general de la Alianza Atlántica.
La fuente oficial citada por Izvestia subraya que Putin suspendió en febrero de 2023 el cumplimiento del START III debido a las acciones de Washington, que ha suministrado armamento pesado a Kiev.
“Y no aceptaremos firmar un nuevo acuerdo. De lo contrario, eso serviría sólo para satisfacer el ego de EEUU”, señaló el alto funcionario.
Los expertos consultados por el periódico consideran que EEUU sólo aceptará negociar un nuevo tratado de desarme si siente que Rusia les está superando en algunos parámetros, en alusión, por ejemplo, al armamento hipersónico.
Putin aprobó la pasada semana una nueva doctrina sobre el uso de armas nucleares(ahora se permite emplearlas en respuesta a ataques con armas convencionales) con el fin de contrarrestar la posible autorización occidental al empleo de misiles de largo alcance por parte de Ucrania.
En su momento, el líder ruso matizó que “Rusia no abandona, sino sólo suspende” el cumplimiento del tratado sobre reducción de armamento estratégico ofensivo, de lo que culpó a Estados Unidos.
Además, abogó porque la Alianza Atlántica se convierta en parte del tratado, ya que, recordó, países como el Reino Unido y Francia, también cuentan con arsenales nucleares.
En noviembre de 2022 ambos países se proponían reanudar el diálogo estratégico en El Cairo, pero Rusia decidió a última hora posponerlo indefinidamente por la “falta de disposición” de Washington a tener en cuenta las prioridades rusas.
En febrero de 2021 Putin y su homólogo estadounidense, Joe Biden, prorrogaron cinco años el START III o Nuevo START, que había sido firmado en 2010.
El Nuevo START, que incluye específicamente un sistema de inspección de los arsenales ahora suspendido, debía reducir en un 30 % el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país.EFE