Taiwán amaneció este miércoles con las oficinas, las escuelas y los mercados financieros cerrados ante la inminente llegada del tifón Krathon, que está previsto que deje fuertes vientos e intensas precipitaciones en las próximas horas.
Los veintidós condados y regiones de Taiwán, incluidos los archipiélagos periféricos de Kinmen, Matsu y Penghu, decidieron suspender las actividades administrativas y escolares debido al avance de la tormenta, que también ha provocado la cancelación de todos los vuelos domésticos y de decenas de vuelos internacionales.
Según la Agencia Meteorológica Central (CWA) de Taiwán, Krathon, conocido como Julián en Filipinas, se ha debilitado ligeramente hasta convertirse en un “tifón moderado” durante la madrugada del miércoles.
A las 10:15 hora local (02:15 GMT), el temporal se encontraba unos 134 kilómetros al suroeste de Kaohsiung, una importante ciudad portuaria del sur de Taiwán, y avanzaba en dirección norte a noreste a una velocidad de entre 7 y 10 kilómetros por hora (km/h).
Con un radio de 220 kilómetros, la tormenta trae consigo vientos sostenidos de 172 km/h y rachas de viento de hasta 209 km/h.
En una rueda de prensa matutina, la pronosticadora de la CWA Wu Wan-hua declaró que el tifón “se moverá lentamente hacia el norte-noreste, tocando tierra en el centro o sur de Taiwán el jueves, y luego se desplazará hacia el norte”.
La experta explicó que Krathon seguirá moderando su intensidad en las próximas horas y que, tras su llegada a Taiwán, se debilitará “rápidamente” hasta convertirse en una depresión tropical por los efectos del terreno montañoso de la isla.
Hasta ahora, el tifón ha dejado 887 milímetros de precipitaciones en la montaña Kinchen, ubicada en el condado oriental de Taitung; 733,5 milímetros en la montaña Dahan, en el condado sureño de Pingtung, y otros 418,5 milímetros en una ruta forestal del condado oriental de Hualien.
Al menos veintitrés personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, en Taitung, en donde las autoridades lograron evacuar a 2.735 personas procedentes de distintas aldeas y ciudades del condado.
Respecto al Blue Lagoon, un carguero que transportaba más de 250 toneladas de combustible y que encalló en la isla Orquídea el martes, las olas lo arrastraron varios metros mar adentro esta mañana, por lo que todavía no se ha podido verificar si hay daños o fugas de petróleo, informó la agencia estatal de noticias CNA.
El Ejército taiwanés, por su parte, mantiene desplegados a más de 10.000 efectivos para tareas de prevención de desastres, junto con otras 420 piezas de maquinaria y equipo, entre las que se incluyen vehículos anfibios, botes inflables y drones.
Taiwán es particularmente sensible a desastres naturales como terremotos y tifones: a finales de julio, el tifón Gaemi dejó al menos 10 muertos, más de 900 heridos y pérdidas millonarias en el sector agrícola y pesquero de la isla.
(Con información de EFE)